sábado 26, julio, 2025

FRACTALIDADES

Viesca: un pueblo cincelado por la industria de la sal

Las investigaciones de los yacimientos empezaron en 1935, no obstante, la época de auge de Sulfatos de Viesca fue en los años 70 del siglo pasado

Salvador Hernández Vélez

La industria de la sal en México durante la mitad del siglo 20 era controlada por el capital inglés, pero al terminar la Segunda Guerra Mundial los intereses británicos se concentraron en el rescate de su país. Las salinas en Viesca son muy ricas en sulfato, por tanto, un grupo de hombres de negocios mexicanos adquirió los yacimientos de sal con el fin de explotarlos en Viesca para producir sulfato de sodio anhidro, materia prima que es utilizada en las industrias del vidrio, del papel, de la celulosa y textil. Así crearon Sulfatos de Viesca (SULVISA, S. A. de C. V.) a principios de 1951.

Para extraer la sal en pequeños estanques de bordos altos, éstos eran llenados de agua, de esa forma separaban la sal del sulfato. Al extraer la sal, el sulfato formaba grandes costras que eran cortadas en trozos y almacenadas en pequeños montículos para su posterior aprovechamiento en la extracción del sulfato y de sal refinada. Las costras de sulfato, luego de triturarlas, se disolvían en agua; después se eliminaban las impurezas, filtrándolas, y se molían los cristales de sulfato de sodio anhidro hasta convertirlos en un polvo muy fino. El producto era de una pureza del 99.8 por ciento. Al final, era almacenado en ocho silos con capacidad de mil 200 toneladas.

El consejo de administración lo encabezó don Cayetano Blanco Vigil y como director general, el Lic. Roberto Guajardo Suárez; el gerente, el Ing. Eduardo de la Garza; y el superintendente, el Ing. Marcelo Márquez Q. La obra civil estuvo a cargo del Ing. Pablo Noriega Guerra, quien enfrentó numerosas dificultades, pues encontró un terreno poco consistente por la abundancia de agua salada en el subsuelo. La empresa Bufete Industrial construyó la planta. Los silos y la chimenea fueron construidos por el Ing. Carlos Maier.

SULVISA contaba con áreas de trituración, disolución, filtrado, cristalización, evaporación, centrifugación, secado, planta de fuerza eléctrica de 450 kVA, planta de emergencia diésel, y talleres: mecánico, eléctrico, carpintería y herrería. Las instalaciones de la planta contaban además con una enfermería con consultorio, sala de pequeña cirugía y de curaciones, y dos camas para enfermos; un servicio de primeros auxilios en casos de emergencia. Un laboratorio para el análisis de agua y sulfatos, un patio de almacenamiento de las costras de sulfato, dos grandes bodegas y tanques para el almacenamiento de combustible. Oficinas y casas para el director. Inició con 100 obreros, la mayoría eran de Viesca.

La inauguración fue muy sencilla, pero a la vez muy significativa; consistió en un recorrido por los departamentos en grupos de seis, con las explicaciones respectivas por un representante de la empresa. Encabezó el arranque de SULVISA el Ing. David Segura y Gama, director general de Minas y Petróleos de la Secretaría de Economía Nacional y representante personal del titular de la dependencia, y el Lic. Rodolfo González Treviño, alcalde de Torreón y representante personal del gobernador del estado, Román Cepeda. Así como representantes de diferentes cámaras empresariales y dependencias.

Las investigaciones de los yacimientos empezaron en 1935, no obstante, la época de auge de Sulfatos de Viesca fue en los años setenta del siglo pasado. Existieron muchos empleados que pasaron por la empresa, entre los más sobresalientes podemos nombrar a don Hugo Godínez al frente del departamento mecánico; en el departamento eléctrico estuvieron varios ingenieros y fungía de interino Francisco Navarro Favela “el apenitas”. También destaca Gumercindo Salazar, quien fue un ejemplar trabajador de SULVISA desde que inició el desmonte del área donde se construyó la planta; Miguel Solís Domínguez, quien fue uno de los trabajadores más jóvenes al inicio de la planta, y como trabajador sindicalizado, perteneció a la directiva sindical. En ese puesto logró que la empresa donara un local para el sindicato.

Asimismo, Agustín Fraire comenzó a trabajar en las oficinas, luego fue sobrestante y superintendente de operación; Manuel Campos Espinoza como trabajador sindicalizado ocupó varios cargos en las directivas sindicales; Juan López Díaz comenzó como trabajador, luego fue sobrestante; Indalecio Quintero de la Fuente se inició en las oficinas hasta que llegó a ser jefe de personal. Sin duda, el suelo de Viesca ha sido motivo de sudor y de trabajo, así como de una riqueza natural invaluable.

jshv0851@gmail.com

Compartir en: