jueves 19, septiembre, 2024

Felicidades a todas mis queridas niñas y niños, a esos que llaman: los actores

 

 

Raúl Adalid Sainz

Hoy en nuestro día he compuesto estas líneas a la más bella de las profesiones. Que el sol salga irradiante para todos.

 

EL Actor.

I

Cuando acordé el alma se me había hecho de actor.

La vida se me había vuelto ficción.

Cuando acordé la cara se me había hecho de actor.

Mi cuerpo era una carpa hecha de teatro.

II

Sí, a mí Dios me dijo que tenía una patria.

Un lugar lleno de amigos que jugaban.

Unos seres que se disfrazaban y eran entes diversos.

Esa tierra prometida tenía un nombre, la llamaban:

LA FICCIÓN. Sí, así con mayúsculas.

III

Hoy me quito el sombrero.

Saludo a la vida, así tan de mañana.

Doy gracias a Dios porque me dio un rol en esta vida.

Una parte maravillosa en este concierto universal.

Tocar el instrumento de las cuerdas del ser humano.

Ser un intérprete: Ser un actor.

Es difícil, pero créanme, ha valido enormemente la pena.

Así que sin más ni más: tercera llamada, tercera, comenzamos.

 

PD: Decía el gran Miguel Ángel antes de empezar cada mañana a pintar los frescos en la bóveda de la capilla Sixtina: Dios liberarme de mi mismo para servirte mejor.

 

Raúl Adalid Sainz, en algún lugar de México Tenochtitlan 

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