La traición de los youtubers
Jessica Rosales
Un periodista no milita en un partido político, y aunque es ciudadano como todos, tampoco es conveniente que exhiba sus preferencias políticas en sus plataformas, puede hacerlo en lo privado, con sus amigos, en familia, a la hora de votar, pero está condenado a tenerlo en secrecía, porque eso le valdría la crítica y pondría en entredicho la imparcialidad en su labor informativa.
Es por ello, que desde hace varios meses han sorprendido algunos personajes se ostentan como “periodistas” por el solo hecho de realizar entrevistas, pues ellos mismos han exhibido que militan en un partido político y simpatizan con candidatos, incluso que su labor es estar ahí para sacar una ideología política de un estado.
Esos son los influencer, los youtubers, que al inicio de las campañas electorales en Coahuila se tomaron la facultad denostar y linchar el trabajo periodístico y a los reporteros que están en la calle, tras la noticia, y hasta de poner en riesgo su integridad, sólo porque no se informaba preferentemente del partido de su simpatía.
Los reporteros nos mantuvimos al margen de esa crítica, continuamos, acudimos al llamado de todas las fuerzas políticas para dar cobertura a todo lo que estaba sucediendo en la contienda, finalmente la opinión de los youtubers es parte de la audiencia. Y entonces, los youtuber se convirtieron en noticia.
Resulta que, al inicio de las definiciones de los partidos, de la realización de encuestas, los youtubers tomaron un bando y decidieron apoyar a Ricardo Mejía Berdeja; criticaron y se molestaron por la designación de Armando Guadiana Tijerina como el representante de la 4T, exhibiendo que era un corrupto, exconvicto y una serie de adjetivos ofensivos.
Hace algunas semanas llamó la atención que esos mismos youtubers cambiaron abruptamente su simpatía y todo lo anterior quedó en el olvido para pedir a Ricardo Mejía que declinara por Armando Guadiana.
Esto les valió el pronunciamiento de Mejía Berdeja quien en rueda de prensa otorgada el miércoles 24 de mayo, acusó a Morena de usar su “sequito de youtubers” para atacarlo intempestivamente, esos a los que les dio entrevistas exclusivas y primero calificó de excelentes “periodistas”.
A la confrontación se sumó Marlene Cañas de Mejía quien retó a los youtubers a un debate, y los acusó de pretender intimidarla. Nada de esto es mi opinión, todo está documentado en las redes sociales de todos involucrados.
Los ahora petistas han calificado de traición a estos personajes que han cambiado de bando y de candidato, pues consideran que son quienes puede lograr el triunfo en las elecciones.
En fin, lo que suceda el 4 de junio será una decisión de los coahuilenses y los periodistas estamos aquí para informar dónde y cómo ubicar su casilla, dónde denunciar presuntos delitos electorales, y otras cosas más. La función de los youtubers es decirle a usted por quién votar, por lo tanto, son una herramienta política.
Decidí escribir sobre este tema el día de hoy para que no confunda usted la labor de un periodista y de un youtuber hay muchas características que nos diferencian, no es uno mejor que otro, no es que haya un malo y bueno, solo que tenemos funciones diferentes. Le repito, ellos son militantes de un partido político, nosotros somos comunicadores.
Los calificativos de traidores y vendidos no nos corresponde decirlo a nosotros los periodistas, esa es una facultad de los partidos políticos en los que dicho personajes estuvieron involucrados, por lo que esperemos que no intenten polarizar nuevamente y culpar como siempre a los medios de sus dolencias. ¡Hasta la próxima!
@Jesyrosales
