Visitantes extranjeros
Jessica Rosales
En el actual proceso electoral, la percepción general de ciudadanos y analistas políticos es que pese a los ataques y descalificaciones entre políticos el ambiente se torna tranquilo, tanto que prácticamente ya está definido el rumbo que tomará el estado en los próximos 6 años. Claro que la última palabra la tiene el electorado el próximo 4 de junio.
Con todo y esa tranquilidad hay temas que se han tornado interesantes durante el desarrollo como es la participación histórica de los observadores electorales en una elección de Coahuila.
De acuerdo a los datos proporcionados por el INE, se registraron 3 mil 548 ciudadanos como observadores electorales al cierre de la convocatorio; de esos, se han acreditado hasta el momento mil 073.
Nos platica, el consejero del Instituto Electoral de Coahuila, Juan Carlos Cisneros Ruiz que del total se registraron ante este órgano electoral 900 observadores, casi el doble de la pasada jornada electoral, lo que indica gran interés de la sociedad.
Pero no sólo eso, expuso que se identificaron varios grupos, entre ellos, Parlamentarios Centroamericanos y ciudadanos norteamericanos interesados en observar la elección, práctica que al menos durante los más recientes procesos electorales ya no se había presentado, tal vez por la pandemia.
Se trata de cuatro grupos importantes, primero la ciudadanía en general, observadores que vienen de otros organismos públicos electorales, universidades, y el cuarto grupo, que lo han denominado visitantes extranjeros.
Los órganos electorales, brindarán una capacitación a los visitantes extranjeros para que conozcan los detalles del proceso electoral y puedan como todos los ciudadanos observar esta elección.
Muchos están interesados en conocer el desarrollo de la jornada electoral, incluso para fines de investigación que generen productos de experiencia para otros lugares no sólo del país.
No olvidemos que Coahuila fue ejemplo de organización de un proceso electoral durante la pandemia, pionero en el tema de urnas electrónicas y básicamente se ha desarrollado muy bien ante este tipo de ejercicios democráticos.
Lástima que con la nueva administración se le apostara a la grilla, pues se sabe que hay serios conflictos al interior del Instituto Electoral entre los propios consejeros, que han presentado quejas contra unos y otros.
Esperemos que eso no ensombrezca el trabajo y ambiente electoral que se prevé tranquilo y democrático, que resuelvan en el IEC sus conflictos laborales y den buenas cuentas a los ciudadanos que bastante les pagamos del presupuesto público para un buen desempeño.