Raúl Adalid Sainz
La primera vez que vi a Elvirita Richards, fue como espectador en el «Teatro Isauro Martínez», de Torreón. Allá por el año 1988. Estrenaban la obra «El Gesticulador», de Usigli, dirigida por el hechicero teatral lagunero Rogelio Luévano. Un montaje muy bien concebido y un desarrollo actoral muy logrado en el vivir de personajes y exposición de los mismos.
Recuerdo a actores como Don Alfonso López Vargas, Lucy Borrego, Nacho Chávez, los tres, QEPD, Jorge Ávalos, Francisco Escalera, Fernando Banda, Jaime Rico, Alejandro Máynez, ambos Qepd. Una gran generación de actores laguneros. Eran los tiempos que La Laguna vivía un auge de teatro local y un público que asistía a ver el teatro amateur.
Elvira pertenecía al grupo de actuación del Teatro Martínez que conducían organizada y talentosamente, Nora Manneck y Rogelio Luévano. Con ellos hizo mucho teatro: «De la Calle», de González Dávila, «Las Elegías del Duino», de Rilke, «Yerma», de García Lorca, «Te Juro Juana que Tengo Ganas», de Carballido, «Homenaje teatral a Salvador Novo», y obras en el maravilloso tea- trailer; ese transporte mágico que llevaba teatro a las colonias populares laguneras.
En ese grupo de actores formado por Rogelio y Nora, destacó mucha gente: Eduardo Mercheyer, Rossy Márquez, Coco Ruelas, Benedicto Nava, Tere Muñoz, Qepd, Lupita Vázquez y Elvira Richards. La dirigí, en el año de 1993, en Torreón, en el «Zoológico de Cristal», de Tennessee Williams. Aún la veo como un unicornio desvalido componiendo su hermosa «Laura» que creó.
Produjimos y actuamos, en el «Teatro Garibay» lagunero, la comedia: «El Año Próximo a la Misma Hora», de Bernard Slade. La dirección fue de la entrañable amante del teatro, Consuelo González Garza, Qepd, actriz en muchas obras de Rogelio Luévano.
Siendo Elvira directora del «Centro Cultural R. Mijares», hizo como productora con el «Instituto Municipal de Cultura» de Torreón, la comedia costumbrista, «El Medio Pelo», de Antonio González Caballero. Obra donde tuve el gusto de dirigirla en aquel inolvidable montaje con: Lucy Borrego, Nacho Chávez, Don Alfonso López Vargas, Paco Escalera, Gabriel García, Claudia Espinoza y Alejandro Alvarado.
Funciones en el «Teatro Garibay», en colonias populares de Torreón, y culminando en el «Teatro Alberto. M. Alvarado», del buen Gómez Palacio Durango, con cincuenta funciones. Elvira, además de actriz, es una gran coordinadora, yo diría que es productora ejecutiva sin saberlo.
En el año 1998 me casé con ella en Torreón. Al año siguiente,1999, nos venimos a este amado DF. Como actriz aquí en México, Elvira trabajó en programas unitarios bajo la dirección del cineasta Armando Casas. Trabajó en su ópera prima cinematográfica, «Un Mundo Raro». Participó como actriz en «Man On Fire», de Tony Scott, «La Mitad del Mundo», de Jaime Ruiz Ibáñez.
Llevó cursos de actuación con los maestros Rogelio Luévano y Nora Manneck, en La «Casa del Teatro» y con el maestro Raúl Zermeño en el «Círculo Teatral». Trabajó en teatro bajó la dirección de Rogelio Luévano en la obra, «Juicio Suspendido», de Héctor Mendoza, función de fin de cursos en «La Casa del Teatro». Hizo una temporada teatral como actriz en la obra «Living Out», dirección de Raúl Zermeño; Elvira adaptó y tradujo al español el texto.
El Casting llegó a su vida sin buscarlo en el año 2001. Fue primer asistente del director de casting catalán radicado en México Manuel Teil. Ahí Elvira trabajó en muchas películas. Aprendiendo el arte del casting con Manuel Teil y con muchos directores cinematográficos. Entre ellos, el tristemente fallecido Tony Scott, cuando vino a México a filmar «Man On Fire».
A partir de 2004, se independizó y puso su agencia, «Elvira Richards Casting». Ha hecho cantidad de cine, como directora de casting. Entre ellas: Nesio, El Estudiante, La Mitad del Mundo, Espiral, Flor de Fango, Familia Gang, Mala Copa, la serie televisiva «La Ruta Blanca», «La Cebra», por la cual ganó «Pantalla de Cristal» al mejor casting cinematográfico de 2012.
Realizó el casting de la cinta «Campeones», con el tema de aquella «SUB 17» que ganó el «Mundial Juvenil de Futbol», en Lima, Perú, en 2005.
Actualmente da talleres de casting para actores. Su agencia «Elvira Richards Management», se ha prestigiado por sus talentos actorales. El objetivo de representación para ella, es tratar de conseguirle trabajo al actor, protegerlo, y que logre sus ilusiones cumplir. Pero, como ella misma dice a sus actores: «No es magia», por la poca oferta laboral, la elevada demanda, y los criterios de selección.
Elvira simboliza trabajo, dedicación, amistad, lealtad, sensibilidad, y algo olvidado ya en los caminos del vivir humano: respeto y generosidad a los demás. Un ángel llegado a la Ciudad de México, y por suerte divina, a mi vida.
Raúl Adalid Sainz, en algún lugar de México-Tenochtitan
