viernes 22, noviembre, 2024

El INAH halló en Baja California Sur 4 entierros humanos prehispánicos

LaOtraPlana.com.mx

Un grupo de arqueólogos en la zona de El Conchalito, Baja California Sur. Hallaron cuatro entierros humanos individuales que según estudios, pertenecieron a las culturas guaycura y pericú. Grupos que coexistieron en esa zona de la Ensenada de La Paz durante tres milenios.

 

Se llegó a esta conclusión debido a la información que contienen los restos materiales de sus diferentes actividades principalmente las funerarias, de pesca, caza, manufactura de herramientas, molienda, recolección de moluscos y consumo de alimentos.

Así mismo, fue posible extraer de manera exitosa, una cantidad importante de materiales líticos tallados y pulidos, además de restos de bivalvos y gasterópodos

La recuperación y registro de vestigios corrió a cargo de La Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del INAH, quienes coordinaron esta operación entre finales de enero y mayo, dirigidos por los arqueólogos Úrsula Méndez Mejía y Miguel Ángel Cruz González.

Los entierros

Los arqueólogos comentan que estos entierros se suman a los cerca de 60 enterramientos humanos que se han venido recuperando a partir 1981, mediante diferentes excavaciones arqueológicas realizadas en El Conchalito. Lo que significa que este descubrimiento es de vital importancia para seguir escribiendo la historia de este sitio.

Resultados arrojan que se trató de un campamento habitacional al aire libre a lo largo de dos grandes épocas: la primera entre 2300 y 1200 a.C., y la segunda entre 1200 a.C. y 1700 d.C. Los habitantes fueron los guaycuras y pericúes, quienes terminaron desapareciendo ante la colonización de su antiguo territorio.

El estado de los entierros no era del todo bueno, ya que de los cuatro entierros registrados en la zona de estudio, dos se encontraron muy fragmentados y sumamente deteriorados. Mientras que los otros dos se conservaron mejor.

Al momento de registrarlos los arqueólogos comentaron que los restos óseos encontrados correspondieron a cazadores, recolectores y pescadores que habitaron en el área de manera permanente y semipermanente.

Según datos publicados por los investigadores, el “Entierro 1″ al ser el más completo y mejor preservado, brindó suficiente información y datos inéditos. Este salvaguardaba un esqueleto en un 95% completo. Tras los estudios de laboratorio que se le realizaron se confirmó que corresponden a una mujer, cuya edad, al momento de morir, oscilaba entre los 21 y 25 años.

Lo que desató la curiosidad de los arqueólogos es que el cuerpo fue acomodado bocarriba, con la cabeza girada a la derecha y ligeramente levantada. Lo que es un indicio de prácticas funerarias distintas a las ya conocidas en zonas centrales y más asentamientos prehispánicos que se siguen develando en el país.

“Con la nueva evidencia es claro que las medidas que presentaba la fosa excedían el tamaño necesario para depositar el cuerpo. En este caso, se observó que la fosa era bastante irregular en sus paredes laterales, pues mantener la verticalidad no era necesario, ya que las paredes eran derrumbadas, en concordancia con la manipulación post mortem del cadáver, cuando era amortajado, provocando la contracción del cuerpo inerte”, concluyeron los expertos.

Las culturas guaycura y pericú

Los guaycuras fueron un conjunto de pueblos nativos de Baja California Sur, México y estuvieron implicados en la Rebelión de los Pericúes en contra de los jesuitas en 1734. Probablemente se extinguieron culturalmente alrededor del año 1800.

La etnia de los pericúes, no conocIó la agricultura y la base de su subsistencia era la caza y la recolección, tal y como lo revelaron los restos de herramientas en los entierros funerarios. Se cree también que los pericúes fueron descendientes directos de los primeros grupos humanos que pasaron de Asia a América.

(Con información de Infobae)

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