domingo 6, julio, 2025

¿El actor y la cámara de cine?

Raúl Adalid Sainz
El cine, la cámara, es un secreto íntimo para un actor. El actor habla en el susurro muchas veces, otras de manera natural, hay un micrófono que lo respalda. Su comunicación ante la cámara es una complicidad absoluta. Sabe de su presencia, pero no debe existir para el actor, él sabe que está, pero a la vez está consciente que es un espectador oculto que será el ojo del futuro espectador. Lo importante es la interrelación con los actores, con la atmósfera, con la situación. Creer en ella, y mucho.
La cámara retratará tus pensamientos. Los ojos del actor son las ventanas donde se filtrará lo que está sintiendo por dentro. La emoción se expresará sutilmente. La magnitud manifiesta de emociones es mortal ante la cámara. Deformará el rostro del actor. Traerá inverosimilitud. Exageración. Todo es sutileza en la actuación ante la cámara. Menos es más. Reza una máxima cinematográfica para el intérprete de un filme.
¿Qué significa menos es más en el cine? Se trabaja al personaje muy interiormente, teniendo la conciencia de expresar por tus ojos, y manifestaciones pequeñas que arrojen el sentir y pensar del personaje. «Piénsalo, y la cámara reflejará lo que desea, siente, o reflexiona el personaje de una situación determinada», es una reflexión personal de mi experiencia ante la cámara.

No es que no se actúe, se actúa interiormente. Al igual que en la interpretación teatral, el actor debe saber escuchar. Se actúa bien si el histrión sabe oír a sus contrapartes. Qué pretenden los otros, cómo se contraponen sus ideas o hechos con los míos. Reconocer los obstáculos de mis deseos y convicciones. Al igual que se construye un personaje en el teatro.

La diferencia es cómo lo expreso y significo. El actor cinematográfico, al igual que el de teatro, debe saber interpretar las indicaciones técnicas y de dirección actoral de su director. Aprender a crear junto con él. Un buen director de actores, y que sepa dirigirlo en el lenguaje del histrión, es un regalo.

Debe además atender los pedimentos técnicos del fotógrafo para la buena composición del cuadro a filmar. En la emisión verbal, debe elegir qué le conviene revelar y qué no del subtexto (el pensamiento) de su personaje. Ingmar Bergman decía que un buen actor de cine es aquel que elige sus pensamientos. Cómo piensa el personaje a representar. Que esos pensamientos sean interesantes. Que muevan a una acción interna al actor.

El intérprete debe comprender en su totalidad la línea de su personaje, y de las distintas situaciones a recorrer. Sus diferentes interrelaciones. Aquí leer y leer el guion es fundamental. «Yo leo unas doscientas veces un guion cuando estudio al personaje»: Anthony Hopkins. Manejar al derecho y el revés tus textos. No equivocarse en el cine es de agradecerse por parte de todo el equipo de trabajo. Fortalecer tu memoria.

Ser generoso con tus compañeros cuando vas a dar la réplica y no está la cámara en ti. Esto engrandecerá a la película, y te dará un buen sentido de armonía con tus compañeros. Las buenas relaciones de un grupo de trabajo reflejará buena química creativa ante la cámara. El vestuario y caracterización del personaje: fundamental esta comunicación creativa.

Ponerse de acuerdo con la diseñadora de ambos departamentos para la correcta visualización que tienes del personaje. Qué tipo de ropa, ajustada, floja, qué colores, qué tipo de calzado, esto es crucial pues te dará el cómo camina el personaje. Qué tipo de reloj, anillos, lentes, utilería diversa.

Con imagen de diseño, el cómo llevarás el pelo, bigote, barba, tu maquillaje. La composición exterior es primordial ante la cámara. Concientizar, sentir el lugar donde vas a rodar tu secuencia. Qué significa para el personaje.

Estas reflexiones son producto de mi reciente experiencia con el espléndido director Rodrigo García, y su reciente película en filmación en México. Su fotógrafo Igor Jadue-Lilo, otro gran creativo. El equipo de producción de «Panorama», espléndido. Grandes y talentosos compañeros actores.

Éstas son sólo reflexiones de lo que para mí significa actuar ante la cámara cinematográfica. La reciente experiencia puede arrojar cierta claridad al respecto. Al menos es la intención del escrito.

El cine, un arte en verdad fascinante. «Toda la vida es cine, y los sueños, cine son»: Luis Eduardo Auté.

PD: Este texto fue compuesto un mayo 14 de 2024. Un día después de finalizada la película «Locuras», de Rodrigo García. La foto es durante el rodaje. En una vecindad muy cinematográfica, en el centro histórico de la Ciudad de México. La película será exhibida en cines y en Netflix, próximamente. 


Raúl Adalid Sainz, en algún lugar de México Tenochtitlan

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