Hoy no es solo es noche de brujas
Marcos Durán Flores
Muchos siglos antes de la consolidación del cristianismo, en otras culturas existieron fiestas y celebraciones que honraban a los muertos. Por ejemplo, hoy que se celebra el Halloween, la creencia popular es que esta fiesta se inspiró en el antiguo festival celta de Samhain (Saw-en), que significa ‘fin de verano’. Los celtas de Irlanda, Escocia y alguna parte de la hoy Inglaterra, celebraban su nuevo año el 1 de noviembre, el día final de la cosecha y el comienzo del invierno, el final de la luz y el comienzo de la oscuridad, el final de la vida y el comienzo de la muerte.
Se cree que, durante esa noche, los sacerdotes celtas, hacían grandes hogueras alrededor de las cuales la gente se reunía y ofrecía a sus dioses, sacrificios de animales como ofrenda por los cultivos de ese año y para pedir el favor de un buen nuevo año venidero. Ellos creían que en la víspera del Samhain, la línea entre los vivos y los muertos desaparecía y los espíritus del otro mundo vagaban por la tierra. Así que, con la esperanza de recibir una visita de sus muertos, les colocaban un lugar en la mesa y preparaban un banquete y ponían dulces afuera de su casa para los espíritus errantes. Pero como también los espíritus malignos salían durante esa noche, para protegerse de ellos colocaban calabazas talladas frente a sus puertas y se disfrazaban para confundirse entre ellos.
Pero cuando los romanos conquistaron la mayoría de esas tierras, el Samhain se fusionó con la fiesta romana de Feralia, un día en que conmemoraban a sus muertos y que ocurría a fines de octubre. Siglos después, en el año 609, el Papa Bonifacio IV estableció la fiesta católica del Día de Todos los Mártires en honor de los primeros mártires romanos. Esta fiesta fue ampliada alrededor del año 700 por el Papa Gregorio III para incluir a los santos de la Iglesia, por lo cual se fijó el 1 de noviembre como Día de Todos los Santos.
Y aunque nunca se ha demostrado la conexión directa entre Samhain y el Día de Todos los Santos, muchos estudiosos creen que, estando tan juntos en el calendario, se influenciaron mutuamente y luego se combinaron en la celebración llamada Halloween.
Así que no resultó extraño que, a la llegada de los inmigrantes irlandeses e ingleses a los Estados Unidos, trajeran esas tradiciones con ellos y al paso de los años terminó en lo que ahora conocemos como “Halloween”, fiesta que para ese país significa ventas, eso sí, por la terrorífica cifra de los 10 mil millones de dólares.
Nuestro popular Día de Muertos que celebramos en México, surgió muchos siglos después que el Día de Todos los Santos. A algunos no les parece que los mexicanos celebren Halloween, y el primer argumento de descalificación, es que es decir que lo nuestro es el Día de Muertos. Así que disfrutaremos durante estos días de un aburrido y reciclado debate que jamás nos lleva a nada, porque les guste o no, hoy por la noche, miles de niños saldrá a la calle a celebrar Halloween. Pero hay quienes van más allá y dicen que hoy el diablo es adorado y el mal es glorificado, hay que responderles que nada más alejado de eso.
Como ya lo explicamos, el cristianismo es una religión que tomó leyendas, mitos e historias de otra, las adaptó y las hizo suyas. Una mezcla de tradiciones y creencias antiguas. Le doy algunos ejemplos: Las fechas más importantes del cristianismo provienen de otras religiones o cultos. Dos milenios antes de Jesús, el faraón egipcio Osiris había nacido de una virgen…25 de diciembre, su símbolo era una cruz, murió un viernes, fue sepultado y resucitó al tercer día según las escrituras egipcias. Sucede lo mismo con la Pascua, el diluvio y una larga lista que con el tiempo fueron incluidas y dadas por ciertas en la Biblia.
En lo personal, creo que el Halloween es una fecha inofensiva, la excusa perfecta para que los niños se disfracen, pidan dulces y pasen un buen rato. Así que no se espante, pues hoy por la noche, muchos fantasmitas tocarán la puerta de su casa. Pero ponga especial atención en esos niños y niñas que quizás ni disfraz llevan, o apenas la cara pintada, porque no tienen dinero para hacerlo. Son los niños en la miseria, y que hoy pedirán de su misericordia en forma de algún dulce o comida, y que solo hoy, lo podrán hacer sin avergonzarse de su pobreza.
@marcosduranf