sábado 22, febrero, 2025

Dogma de Fe 

Marcos Durán Flores

Porque amores que matan nunca mueren

La fecha llegó: Flores, dulces, corazones rojos, comidas, cenas románticas. Eso es lo que representa el día del Amor y la Amistad, ¿verdad? Bueno, quizá no. Y es que el origen de esta fiesta, que ahora representa para nosotros la máxima expresión del amor, históricamente tiene muy poco de romántica, al menos no en el sentido tradicional.

La fiesta del amor, tiene orígenes oscuros y mortales provenientes de tradiciones paganas y cristianas que se entremezclan y cuyos orígenes exactos son desconocidos. Y aunque nadie ha señalado el origen exacto de la fiesta, quizás un buen lugar para comenzar es la antigua Roma, en donde entre el 13 y el 15 de febrero, celebraban la fiesta de los Lupercales, un festejo en donde jóvenes desnudos azotaban a las mujeres que encontraran en su camino con la piel de cabras y perros que habían sacrificado para la ocasión. 

Siglos más tarde, durante el reinado del emperador Claudio, el Imperio Romano experimentaba una agitación masiva llamada “La Crisis del Tercer Siglo”: El imperio se había dividido en tres estados que competían, con la amenaza de la invasión.  Deseando tener un ejército fuerte, el emperador lanza un decreto que prohibía el matrimonio de los jóvenes, basado en la hipótesis de que los soldados solteros luchaban mejor que los casados, porque los soldados casados podían temer lo que pudiera suceder a ellos o a sus esposas o familias si murieran.

Pero esta determinación de la autoridad, chocaba con los valores de la iglesia cristiana de la época, que pensaba que el matrimonio era un vínculo sagrado entre un hombre y una mujer y que debía ser alentado. Ahí es donde aparece la figura de Valentín, que como usted sabe, fue un sacerdote romano que casaba en secreto a parejas de jóvenes enamorados, contraviniendo el decreto del emperador Claudio, que al enterarse de su desobediencia ordena su captura, que sucedió según la tradición un 14 de febrero.

Hay leyendas que rodean las acciones de San Valentín mientras estaba en prisión. Una de ellas es la de Asterio, uno de los hombres que debía juzgarlo de acuerdo con la ley romana de la época y cuya hija era ciega, pero las oraciones de Valentín le habrían devuelto la vista y el propio Asterio se habría convertido al cristianismo. La historia dice que las últimas palabras que escribió Valentín, fue una nota a la hija de Asterio y que esto inspiró las cartas y tarjetas románticas de hoy.

Por supuesto que esto no salvó a San Valentín de ser golpeado, lapidado y, finalmente, decapitado en el año 269 de la época actual: Lo dicho, hay amores que matan. Siglos después, la fiesta de los Lupercales se consideró demasiado lasciva y, con el crecimiento del cristianismo en Roma, en el año 494 el papa Gelasio I declaró el 14 de febrero el Día de San Valentín, pero hasta entonces no tenía nada que ver como el amor y la amistad.

Pasaron muchos años y en territorios normandos, empezaron a celebrar el Día de Galatin, que significaba “Amante de las Mujeres”. Hay historiadores que coinciden que, en algún momento del tiempo, la fecha fue confundida con Día de San Valentín por la similitud en el nombre. Luego, autores como Geoffrey Chaucer y Shakespeare ayudaron a sellar el día con referencias en sus obras.

Ya en el nuevo mundo la empresa Hallmark Cards inicia la producción en serie de las tarjetas de San Valentín y en 1913 y desde entonces el mes de febrero no ha sido el mismo, pues la fecha se convirtió en un gran negocio, y es que según la firma de investigación de mercado, las ventas del Día del Amor y la Amistad, alcanzaron el año pasado, tan solo en los Estados Unidos de América los 25 mil 800 millones de dólares y para las ventas de este año, se espera asciendan a de 28 mil millones.

En lo personal, yo creo que este mito se estableció para señalarnos una verdad más grande. Uno que nos invita a mirar profundamente para poder descubrir la verdadera naturaleza del amor y el poder de un día tan importante; uno  que pasó de ser la fecha en que se torturó y dio muerte a un sacerdote cristiano, a la oportunidad única de dar y demostrar amor, gratitud y aprecio a todas aquellas personas que han tocado nuestras vidas. Yo al final me quedo con la frase del gran Joaquín Sabina que este año se está retirando: «Porque el amor cuando no muere mata, porque amores que matan nunca mueren». Feliz Día del Amor y la Amistad.

@marcosduranfl

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