Que el migrante transite y viva para contarlo ¿es mucho pedir?
José Vega Bautista
Amnistía Internacional (AI) consideró «insensible y ofensivo» que tanto el presidente Andrés Manuel López Obrador, como el Instituto Nacional de Migración (INM) le hayan restado gravedad al incendio en una estación migratoria que dejó 38 muertos en Ciudad Juárez, además de culpabilizar a los migrantes de estos hechos.
El incendio en la Estancia Provisional de Ciudad Juárez la madrugada del 28 de marzo, en el cual al menos 40 personas migrantes fallecieron, es consecuencia de las restrictivas y crueles políticas migratorias que comparten los gobiernos de México y Estados Unidos, dijo Amnistía Internacional hoy.
“Estos devastadores hechos dan cuenta de un sistema de control migratorio verdaderamente inhumano. ¿Cómo es posible que las autoridades mexicanas hayan dejado encerrados a seres humanos sin posibilidad de escapar del incendio?” dijo Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional.
“Es sumamente insensible y ofensivo que tanto el presidente López Obrador en su conferencia de prensa mañanera, como el Instituto Nacional de Migración en un comunicado oficial, hayan insistido en utilizar eufemismos para restarle gravedad a los hechos ocurridos y culpabilizar a las personas migrantes de los hechos. Las estaciones migratorias no son ‘albergues’, sino centros de detención, y las personas no están ‘alojadas’ ahí, sino privadas de su libertad”. (amnesty.org)
En la Resolución aprobada por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas el 19 de diciembre de 2018, contiene un anexo referente
Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular. (ny.un.org)
Los Jefes de Estado y de Gobierno y Altos Representantes, reunidos en Marruecos los días 10 y 11 de diciembre de 2018, reafirmando la Declaración de Nueva York para los Refugiados y los Migrantes y decididos a contribuir de manera importante a la mejora de la cooperación sobre la migración internacional en todas sus dimensiones, acordaron aprobar el Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular.
Entre otras cosas los firmantes se comprometieron a responder a las necesidades de los migrantes que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad, que pueden derivarse de las circunstancias en que viajan o de las condiciones a que se enfrentan en los países de origen, tránsito y destino, prestándoles asistencia y protegiendo sus derechos humanos, de conformidad con sus obligaciones en virtud del derecho internacional.
Se comprometieron, además, a defender en todo momento el interés superior del niño como consideración primordial en las situaciones que afecten a menores, y aplicar un enfoque con perspectiva de género al abordar la vulnerabilidad, incluso al responder a las corrientes migratorias mixtas.
Para cumplir este compromiso, recurrirían a las acciones siguientes:
Examinar las políticas y prácticas pertinentes para asegurarnos de que no creen, exacerben ni aumenten involuntariamente la vulnerabilidad de los migrantes, incluso aplicando un enfoque basado en los derechos humanos que tenga en cuenta el género y la discapacidad, así como las cuestiones relacionadas con la edad y la infancia; establecer políticas integrales y alianzas que proporcionen a los migrantes que se encuentran en situación de vulnerabilidad, independientemente de su estatus migratorio, el apoyo necesario en todas las etapas de la migración, mediante la identificación y la asistencia, así como la protección de sus derechos humanos, en particular cuando se trate de mujeres que corren riesgo, menores, especialmente los no acompañados o separados de sus familias, miembros de minorías étnicas y religiosas, víctimas de la violencia, incluida la violencia sexual y de género, personas de edad, personas con discapacidad, personas discriminadas por cualquier motivo, pueblos indígenas, trabajadores que sufren explotación y abusos, trabajadores domésticos, víctimas de la trata de personas y migrantes que sufren explotación y abusos en el contexto del tráfico ilícito de migrantes; a cooperar en el plano internacional para salvar vidas y evitar que los migrantes resulten muertos o heridos, realizando operaciones individuales o conjuntas de búsqueda y salvamento y estandarizando la recopilación y el intercambio de información pertinente, para asumir la responsabilidad colectiva de preservar la vida de todos los migrantes de conformidad con el derecho internacional.
Evitar que los migrantes resulten muertos o heridos, un compromiso fundamental, que no se cumplió en la tragedia que el gobierno mexicano está investigando; pero que, de acuerdo con Rachel Schmidtke, directora principal para América Latina de Refugees International, “Junto con el gobierno mexicano, Estados Unidos tiene una responsabilidad directa en lo que les ocurre a los migrantes en México, porque obliga a que la gente se quede en México”.
La migración ha formado parte de la experiencia humana desde los albores de la historia, y, además, genera prosperidad, innovación y desarrollo sostenible en nuestro mundo globalizado, y estos efectos positivos pueden optimizarse mejorando la gobernanza de la migración. ¿Que el migrante transite y viva para contarlo y ser feliz, es mucho pedir?
@Pepevegasicilia