viernes 15, noviembre, 2024

Desde mi escritorio

Héctor Reyes

Perdió su grandeza el Santos

Como lo he comentado en distintas ocasiones, un servidor es originario de Torreón, aunque llevo toda mi vida viviendo en Saltillo. 

El ser nacido de la tierra de los grandes esfuerzos, da una identidad futbolera verdiblanca al lagunero. Antes, en cada juego del Santos, la gente se emocionaba por el triunfo, se entristecía por las derrotas, en algunos casos, esa tristeza llevaba a que el lunes siguiente del juego, la ciudad amanecía con un aire de desolación en ciertos lugares.

La época dorada del Santos se acabó. El 2024 ha sido una pesadilla para el club Santos y para el grupo Orlegi.

Este año ha sido el peor año en la historia del club, sin duda. El peor año desde que Alejandro Irarragorrí llegó a la Comarca Lagunera y ojo, no tengo nada con el Sr. Irarragorrí, pero lo que un día convirtió en grandeza, hoy da lástima.

Bien dicen que no existe registro de un año tan terrible que empezó mal y así acaba…

Un año donde todo lo que le podía pasar mal al equipo, externo e interno, cancha o extra cancha le sucedió. Empezamos con el doping del goleador Harold Preciado, el juicio de Disney y su salida de Fox sports y ahora en TDN, más bien en Vix, donde nadie los ve, el tema de los impuestos del SAT, el cambio de presidencia y el récord histórico de partidos consecutivos sin ganar, las peores asistencias del TSM. 

Todo lo que creímos que a un club le puede pasar mal, fuera o dentro de la cancha, le pasó a los Guerreros. Perdimos en casi todos los estadios, perdimos al goleador, no sé si perdimos con Disney, perdimos al amigo Dante, pero lo más importante: se perdió a los aficionados.

No sé si al Santos, al Sr Irarragorrí, a su hijo y los del grupo Orlegi van a tener la capacidad de recuperar a los aficionados, perdieron una cantidad enorme, aún y cuando el Santos este bien, desconozco si van a recuperar al aficionado de Torreón, de Gómez o Lerdo y puntos cercanos al TSM, a ese que se partía por el equipo, que hacía el gasto de comprar un abono, un boleto, a ese, hoy ya no le interesa el equipo.

Santos ha perdido su grandeza, esa que algún tiempo lo hizo invencible en la casa del dolor ajeno.

Como aficionado del Santos me siento triste, de ver como un equipo con verdaderos Guerreros se la partían cada partido. Dónde están los ejemplos que dejaron en la historia del equipo, Apud, Ludueña, Oswaldo, Adomaitis, Pony Ruiz, Pedro Muñoz, es más hasta lo que dio en la vida moderna Gorriarán o Bruneta, donde esta el espiritu Guerrero, ese que una vez decía, “Un Guerrero nunca muere”…

El Santos, hoy último lugar en tabla, aquel que era finalista, se ha ido. ¡Hagan algo, por el bien del fútbol en Torreón y de la región!

Buen fin de semana, la frase: “La preocupación nunca cura nada, pero te roba la vida”. ¡Ánimo!

X:_hreyes

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