José Luis Carrillo Ramos
¿Se han dado cuenta que recientemente varias Naciones Europeas y Australia, empiezan a prohibir el uso de celulares y redes Sociales?
Más que casualidad es una causalidad, que al menos, en las naciones serias, sus Gobiernos empiezan a encender las alarmas, al comprobar el severo deterioro cognitivo, moral y social, a raíz del uso masivo e irresponsable de muchas plataformas que cumplen con todo…
¡Menos con generar Empatía y Equilibrio Emocional en las nuevas generaciones!
Estudios serios a nivel mundial confirman lo que todos sabemos, pero pocos nos atrevemos a decirlo y menos a enfrentar….
A los menores de edad, cada vez les cuesta más trabajo concentrarse en tareas prioritarias escolares, luego de haber estado en contacto, con alguna herramienta tan de moda, sea celular, tableta, o laptop.
Su uso permanente, apoyado por Padres poco reflexivos que usan estos artículos para «entrener» al Infante, afecta directamente también la salud emocional, y más preocupante es cuando se analiza lo que deja de hacer para «conectarse» con un mundo irreal y en ocasiones, cargado de violencia y antivalores.
El colmo es que estamos «educando» cerebros que dependen de la distracción para evitarles la incomodidad, y la nuestra; dejando de lado el desarrollo primordial de sus recursos internos reales.
Los estudios confirman que cuando un padre pone un celular o tableta en manos de sus pequeños, sus cerebros, todavía en formación, interpretan que sus emociones, ya sea mediante gritos o llantos, son comportamientos que debe evitar.
Al dárselos para dormir, sus cerebros interpretan que la calma necesaria para descansar llega de «afuera y NO de adentro».
Los educamos para que interpreten que el aburrimiento es malo, evitando con esto que frenen su desarrollo creativo, cuando por ejemplo, al viajar en algún vehículo, en lugar de buscar formas de animales en las nubes y demás objetos, los aislamos en un mundo irreal, tóxico y altamente peligroso.
De una manera poco inteligente, pero sumamente comodina, estamos educando a nuevas generaciones con pereza mental y un nulo control de la frustración en todos los niveles.
Ahora, lo más sencillo es lo más aceptado; enaltecemos a los ganadores de cualquier índole que «triunfan» usando solamente la famosa «Inteligencia Artificial», pero denostamos a los que avanzan gracias a la Inteligencia Humana.
Vaya, es urgente que también en México, tanto a nivel Federal como Estatal, nuestros Gobernantes se «pongan las pilas» y generen Políticas Públicas que antepongan el desarrollo social armónico, sobre las ganancias empresariales desbordadas.
¡Todavía hay tiempo, salvemos a nuestros menores!
