sábado 7, junio, 2025

DEL AMOR AL ODIO Y VICEVERSA

Luis Alberto Vázquez Álvarez

«Bien sabido es que la ambición tanto puede volar como arrastrarse».

Edmund Burke filósofo irlandés.

La codicia provoca alianzas políticas, económicas y religiosas entre contrarios, pero estas cambian llevando constantemente a nuevas confrontaciones. Lo mismo pasa con aliados momentáneos que finalmente se segregan y terminan destruyéndose mutuamente.

República Romana: año 60 a.C. La rivalidad entre los prohombres Julio César, Pompeyo y Marco Licinio Craso presagiaba una guerra civil, pero esa misma hostilidad los llevó a una alianza estratégica que cambiaría el destino de Roma. Aunque tenían diferentes motivaciones, acordaron unir fuerzas para controlar la política romana, repartiendo poder e influencia. César buscaba apoyo para su carrera política; Pompeyo quería que se ratificaran sus conquistas en Oriente y Craso deseaba beneficios económicos y prestigio militar.

Craso muere en 53 a.C. y Julia, hija de César y esposa de Pompeyo, un año después; fin del lazo familiar y resurgimiento el antagonismo. Pompeyo se refugia en el Senado y César cruza el Rubicón con su ejército, desafiando la autoridad del Senado e iniciando la guerra civil (49 a.C.). Derrota a Pompeyo quien huye a Egipto y ahí es asesinado. Esta contienda política/militar provocó la caída de la república; César se convierte en dictador vitalicio.

Parafraseando al Gabo, USA viven hoy la “Crónica de una ruptura largamente anunciada” Elon Musk y Donald Trump, amigos entrañables en la política doméstica e internacional, de pronto, aunque presagiado, están bravuconamente protagonizando un enfrentamiento público; desde acusaciones intrascendentes como “ingratitud” por minimizar su apoyo político. “Sin mí, Trump habría perdido las elecciones”; hasta acusaciones que van más allá de simple insinuación de pedofilia; además pedir un impeachment, (proceso de destitución) y hasta propuesta de formar otro partido político; todo ello encaminado a destruir al adversario.

Trump afirma: “Estoy muy decepcionado con Elon, Lo he ayudado mucho” él “conocía el funcionamiento interno del proyecto de ley fiscal mejor que cualquiera de los presentes”. Ese al que calificó el magnate de “desastroso” y un “cheque en blanco para el déficit”. Insiste Trump: “…la motivación de su confrontación es por la eliminación de subsidios para vehículos eléctricos. Actúa por intereses propios”.

Como siempre, nunca faltan políticos a quienes les gusta libar las criadillas de los poderosos y expresan delante del Trump: «Creo que (Musk) es un extranjero ilegal y debería ser deportado inmediatamente y se debe investigar el posible uso de drogas. No se puede permitir que alguien así tenga contratos con el Gobierno». También ya algunos republicanos están abandonando al anaranjado y cambiándose al bando demócrata.

Una gran verdad con conceptos idénticos expresó Trump 110 años después a Emiliano Zapata: “…de verdad cuando te vas del poder cambias; todo grande viene de él, al despertar fuera del despacho oval, el brillo se ha ido”.

Las traiciones políticas siempre están a la orden de la ambición. En México en 1939 nació el PAN para combatir las políticas agraristas y nacionalistas de Lázaro Cárdenas y así se mantuvo por más de 70 años, pero luego sucumbió a la ambición del poder y se alió con su máximo enemigo, el PRI; juntos triunfaron pocos años, ahora sin definición de alianza o separación, desesperados a veces se aman y otras se pelean. Los une su conservadurismo y codicia por el poder, pero pronto saltarán nuevamente a la arena partidista porque los despojos putrefactos que quedan son tan escasos y su hambre es tan intensa que como caníbales buscarán arrebatárselos.

En este momento los emociona en exceso la disputa de la izquierda en Veracruz (PT y Morena) y creen obtener ganancia de ella, sueñan con recuperar sus privilegios, prebendas y asalto al erario como hace pocos años, pero hoy yo los veo como un viejo decrépito fuertemente obsesionado con una hermosa chiquilla de 18 años que acaba de terminar con su novio actual y eso lo entusiasma porque cree poder seducirla. ¿Para qué si ya no tiene “argumentos” para complacerla? Solamente hará, una vez más, el ridículo.

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