Menos es más
Arcelia Ayup Silveti
Esta es una de las frases distintivas del minimalismo. He estudiado sobre este tema y cada vez me convenzo de acercarme a este estilo de vida sin ser minimalista cabalmente, con respeto a mis gustos y necesidades. El minimalismo consiste en elegir objetos esenciales de manera consciente para tener una vida sencilla que implique cuidar los espacios de la casa, la naturaleza, la salud y la economía propia y familiar. No se trata de vivir en la miseria, sino buscar la calidad en nuestras pertenencias y ponderar las experiencias sobre la acumulación de objetos costosos pocos útiles y que no nos aporten felicidad.
Es un tanto buscar un contraste con el consumismo exacerbado manejado por la mercadotecnia que genera compulsión por poseer encima del buen vivir. Soy partidaria de poner cada cosa en su lugar y tener un espacio para cada cosa. De esta manera me resulta más fácil mantener limpia y ordenada mi casa al invertir unos minutos en regresar a su sitio y lavar lo que uso. Esta última práctica la recomiendan los minimalistas.
Leí que esta corriente considera el hogar como un refugio, un espacio donde sentirse a salvo y en el cual permanecer en calma. Poseer una casa sin tantos adornos, con electrodomésticos y pertenencias necesarias simplifica su aseo y elimina el ruido visual. Recomienda hacer una depuración total de nuestras pertenencias y al estilo Mary Kondo sacar todo por áreas para quedarnos sólo con lo que nos de bienestar y felicidad. El resto de las cosas que no usemos serán para donar, tirar o regalar.
Confieso que hacerlo genera paz y libera energía. Algunos especialistas aconsejan tener 33 prendas de vestir y sólo dos vasos y platos, pero no estoy dispuesta a convertirme en minimalista al cien, sólo lo que se adapte a mi estilo de vida. También sugieren manejar tonos claros en paredes y decoración, pero eso tampoco lo haré.
Encuentro muchos beneficios en llevar una vida minimalista. Vivo con menos estrés y ruido visual; reforcé mi idea de tener un trabajo gratificante, ya que en el enfoque minimalista radica en trabajar por gusto, no por obligación. Mejora mis finanzas, pues me centro en comprar lo esencial, no productos por moda. Invierto tiempo en proyectos y pasatiempos que me generen paz. Tengo más cuidado con el medio ambiente, mejores hábitos, mayor concentración y desapego a lo material. Te dejo esta ventana abierta para que, si te guiña el ojo, te acerques al minimalismo sin que seas minimalista.giraluna3312@gmail.com
