ULISES SALAS
Justifica Miguel Riquelme el uso de policías como escoltas
El ex gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme aceptó tener poco menos de 30 escoltas, repartidos en tres turnos, pero rechazó que ganen sueldos de 60 mil pesos, como los de otros.
El hoy senador de la República, dijo que la mayoría de los elementos policiacos, se quedaron en Coahuila, y solo una parte de ellos, lo acompañan en tareas de seguridad personal.
En conversación telefónica, Riquelme Solís, justificó la enorme vigilancia, tras advertir que siendo gobernador combatió y enfrentó a la delincuencia, y recibió amenazas del crimen organizado.
Riquelme Solís se comunicó con esta columna, luego de que se le preguntó por WhatsApp, si aceptaría disminuir el número de guardias que el gobierno del estado, destina a su seguridad.
“Yo pienso que no deben de quitarme la seguridad, porque me quedaría en indefensión ante familiares y cómplices de los delincuentes a los ordené su detención y combatí”, justificó.
El senador lagunero, aclaró que, debido a la preparación y capacitación permanente de sus escoltas, algunos de ellos fueron asignados a funcionarios del gobierno estatal actual.
“No tiene nada de malo, en su momento yo me quede con varios de los escoltas de Rubén, y cuando yo deje el cargo, algunos de ellos quedaron al servicio del gobierno actual”, precisó.
El ex mandatario estatal, destacó que por respeto al gobernador Manolo Jiménez, se abstiene de conceder entrevistas y emitir opiniones públicas.
“Esta es la última vez que voy a opinar sobre un tema”, sentenció Riquelme Solís, tras considerar la importancia de mantener vigente y por un buen tiempo, el servicio de escoltas.
El ex gobernador de Coahuila, Rubén Moreira Valdez, no se ha expresado públicamente sobre este espinoso tema.
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Pide diputado retiro de escoltas
El diputado local, Antonio Attolini, calificó de abusiva la asignación de un gran número de escoltas a ex gobernadores de Coahuila, y dijo que solicitará la eliminación de la ley que lo permite.
El legislador morenista se pronunció por acabar con la práctica de destinar elementos policiacos a tareas de guardias personales y familiares.
Como se recordará, en esta columna se dio a conocer que el erario estatal, gasta anualmente más de 24 mdp en el pago de escoltas a los ex gobernadores Rubén Moreira y Miguel Riquelme.
Attolini Murra señaló estar consciente de lo que considera una anomalía legal, y recordó, que, en su momento, le hizo saber a las autoridades correspondientes, la necesidad de quitar este servicio.
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Decisión inesperada
La presidenta Claudia Sheinbaum anunció este martes que no asistirá a las honras fúnebres del Papa Francisco, en Roma, Italia.
Sheinbaum Pardo, designó como su representante para tal evento, a la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez.
Las exequias del Pontífice católico, serán el próximo sábado, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó su asistencia.
Amén…
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El gran hermano
El ex fiscal general, Gerardo Márquez Guevara, aprovechó la Semana Santa para enviar mensajes en clave a los “Judas” “Pedros” y “Pilatos”, que traicionaron al líder y predicador, Jesús.
En sus redes sociales, Márquez Rivera, señaló a Judas de vender al Maestro por 30 monedas, a Pedro, lo acusó de negar al Predicador, hasta en tres ocasiones, y a Pilatos, de lavarse las manos.
“Hoy celebramos nuestra Pascua despojándonos de esa vieja levadura de malicia y perversidad con la que actuaron los Judas, los Pedros, los Pilatos y demás detractores de ese maestro, líder, Predicador, guía, con una nueva masa, con pureza verdad y justicia”, posteó.
Y mientras el ex funcionario estatal, predicaba en el desierto, el fiscal general, Federico Fernández, se pasó la Pascua y Semana Santa en labores de prevención y de combate al delito.
De hecho, merced a los operativos de inteligencia y vigilancia, se atrapó en un paraje de la presa Don Martín, a un objetivo prioritario a nivel nacional, al que apodan la “Momia”. ¿Qué le pasó a Gerardo? se pregunta la clase política comarcana, al conocer de su afán religioso, un lado desconocido de Márquez Guevara, cuando despachaba en la Fiscalía General de Coahuila.