ULISES SALAS
Calaveritas prematuras
Diego del Bosque murió de pena,
la calaca frío y cadáver, lo dejó
Como líder y jefe de Morena
al PRI, los huesos, siempre peló.
Sus cenizas moran en un bar
y su espíritu echa pestes.
Diego, quería urna en el mar
con todo y extraterrestres.
Vuela, vuela, dulce diana
y párate en aquel tunal
Ya descansa con Guadiana
el que fue de Ceci, rival.
Román Alberto Cepeda
Narciso se hizo lagunero
y en Román Alberto, revivió
Pero Manolo pegó primero
y a palos, el ego le desinfló.
La muerte fue muy sincera
y del alcalde se enamoró
Lo hizo muñeco de cera
y al panteón se lo llevó.
Lo velaron en Torreón
con la tradicional reliquia
Por gacho y por orejón
nadie quiso ir a su exiquia
Miguel Riquelme Solís
Su pasión fue la ruleta rusa
y entre trago y trago felpó
La política fue su musa
y ella misma se lo chupó.
Miguel, tuvo grandes honores.
gubernatura y senaduría,
le trajeron también rencores,
y demasiada antipatía.
Camino ya al paredón
Mike solo pidió un deseo.
“Díganle a mi jefe, el pelón,
que en el infierno, lo veo”
Diputado Tony Flores
Una mina de carbón
se convirtió en su tumba
Tony Flores, el bombón
murió bailando rumba
Su amigo Tony Attolini
le brindó lindo discurso
¡Me heredó el Lamborghini!
pobre diputado iluso.
El hijo del pueblo, llora
quedó mudo y ciego
De todo, culpa a Diego,
Y no lo baja de “malora”