ULISES SALAS
Adiós a la mexicana
Pan de burro, tortas de lechón, cochinita pibil, tamales, tortas de chilaquil, y guajolotas, es parte del menú que hoy se degustará en Palacio Nacional para despedir a Andrés Manuel López Obrador.
Tlayudas, garnachas, tlacoyos, café y chocolate, son también platillos de la gastronomía mexicana que se servirán en el banquete con el que AMLO concluye su histórico mandato presidencial.
El caudillo se va, y lo hace en un ambiente festivo y con bailongo…
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Lazos de sangre
Sangre de gobernador, presume el alcalde de Torreón, Román Alberto Cepeda, que corre por sus venas, al decretar que un día será señor y soberano de las provincias del estado de Coahuila.
El demente Calígula, tuvo sangre de emperador, y entre sus extravagantes perturbaciones, se narra que intentó nombrar cónsul, a su caballo Incitatus.
Nerón, el emperador megalómano y ególatra, fruto de la endogamia, incendió Roma en un desequilibrado arrebato de tiranía.
Román, en su realidad aumentada, dice estar predestinado a ser gobernador, pero natura no lo dotó de la valentía, ni de las habilidades políticas para lograrlo, y los recientes hechos, así lo avalan.
Además, ser descendientes de gobernantes, al menos en Coahuila, es una herencia que no representa, ni garantiza nada, en lo político, claro.
Abolengo presidencial, tiene Alejandro Gutiérrez Gutiérrez, y por más intentos que hizo, a lo mejor que llegó, fue a ser secretario general adjunto del PRI nacional.
Lo demás, ya ni para qué contarlo.
Herencia sanguínea gobernante, destila también por sus venas, Fernando de las Fuentes, que, de traspié en traspié, apenas pudo escalar a la secretaría de Gobierno.
De todos los herederos de sangre de gobernador, Enrique Martínez y Morales, es el único con talento y sobriedad política suficiente, para ocupar algún día el despacho principal de Palacio Rosa.
El narcisismo de Alberto Cepeda lo hizo creerse un ente divino, que, adorado por los laguneros, está por encima de las reglas, a pesar de su pobreza histórica como político y alcalde.
¿Qué malévolos personajes, conjuran y hacen creer a Román Alberto, que solo con su aspecto bien parecido y saludable, le basta para gozar de tan esplendoroso destino?
¿Por qué su prole de cobistas irritilas, intentan disfrazar su irreflexión, de valentía, sus taras políticas, como juicio, y su débil carácter, de estoicismo?
Tal vez, Román aún no lo sabe, pero su carrera política entró en rigor mortis, junto a su traicionero y torpe intento de golpe de estado.
La historia no miente, el derecho de sangre, es solo una fantasía de mentes débiles y febriles…
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Nombres, nombres.
El líder estatal de Morena, Diego del Bosque, pintó raya y acusó, aunque sin nombres, a integrantes de LA 4T, de estar coaptados y manipulados por el oficialismo.
Dijo que algunos de ellos, se han convertido en paleros y aplaudidores del gobierno, y que ya negociaron en lo oscurito convertirse en apéndices del partido en el poder.
El tema es grave, pues habla de una fractura al interior del morenisimo coahuilteco, y Diego tiene la obligación moral de desenmascarar a los presuntos traidores, digo, en caso de estos existan.
Porque cabe también la posibilidad de que el dirigente morenista sufra de una aguda crisis de delirio de persecución.
¿Usted qué opina?
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Ayuda inútil
Dos veces, procure pensarlo, en caso de que pretende responder positivamente a un posible llamado de la alcaldesa de Múzquiz, Tania Flores, para ayudar a los damnificados en Acapulco.
La ocasión pasada que el puerto de Guerrero se inundó por las descargas del huracán Otis, Flores Guerra organizó una colecta de víveres, ropa, y agua embotellada, pero nunca los envió.
Así lo denunció y demostró, Mónica Escalera, ex secretaria del ayuntamiento, que señaló las bodegas en las que el apoyo ciudadano, se guardó y se echó a perder.
Si hay una nueva convocatoria en el ayuntamiento del pueblo mágico, por favor no responda, no tiene caso, dice Mónica.
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Se va Médicos sin Fronteras
Parece mala, pero es una buena noticia, el anuncio de Médicos sin Frontera, de que suspende sus actividades en Piedras Negras y el resto de la zona norte de la Coahuila.
La razón es que, ante el bajo índice de migrantes, se ubicarán en otros puntos del país, con mayor flujo de indocumentados, que requieran de apoyo internacional.
Médicos sin Fronteras, atendió en Coahuila, a más de 45 mil migrantes con problemas de violencia, enfermedades orgánicas, y de salud mental.
