ULISES SALAS
La foto de hoy
En Morena se recorrió hasta febrero la fecha para que se conozca el resultado de las encuestas de selección de candidatos a alcaldes en los 38 municipios de la entidad.
La idea era tener para diciembre, máximo, enero, los nombres de los elegidos por la 4T para contender en el 2024 por las presidencias municipales, pero cambiaron de planes.
Una de las razones posibles, es que el partido carece de perfiles competitivos, y la dirigencia nacional anda en búsqueda de mejores candidatos.
Tal vez por eso, desde la dirigencia nacional se filtró que no todas las candidaturas se elegirán por encuesta, sino que algunas se harán por designación directa del Comité Ejecutivo Nacional.
Tiene entonces sentido el aplazamiento hasta febrero, de la publicación del resultado del sondeo popular para conocer a los abanderados.
Y es que mire usted, Morena en Saltillo esta frito y sin manteca, pues los posibles aspirantes tienen un perfil tan pobre, que difícilmente obtienen el voto de su familia.
En Monclova, la burrada está bien flaca, con aspirantes de la talla de César Flores Sosa, Claudia del Toro, y párele de contar.
En Torreón, la cosa pinta mejor, con Jorge Luis Morán en primer sitio, y le sigue hacia abajo, Cintia Cuevas, y muy, muy lejos, Miguel Batarse y un personaje de apellido Cobián.
En Sabinas, Morena tiene buena presencia, y bien sea Zulmma Guerrero o Chano Diaz, apueste a que se lograr la alternancia en esta risueña población.
Múzquiz no tiene remedio, y el PRI seguramente va a recuperar la plaza, luego del desastroso desempeño de la alcaldesa morenista, Tania Flores Guerra.
En el resto de las alcaldías, el tricolor va a mostrar su músculo, y salvo ciudad Acuña, que está en veremos, y es negociada por Pancho Saracho con Lenin Pérez, la ola roja será imparable.
Ante este escenario, a lo mejor Morena recapacita y da a conocer la lista de candidatos, el próximo 28 de diciembre.
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¿Qué les pasa?
Es interesante ver sonrientes a los empresarios monclovenses en foros de emprendimiento y reuniones de promoción, a pesar de la crisis que viven por la quiebra de Altos Hornos de México.
La IP acerera perdió la facultad de asombro, y de paso mutiló su capacidad de rebeldía, la valentía para reclamar lo suyo, y la energía para sacar adelante sus negocios.
Nomás porque los conozco, si no diría que el miedo a Alonso Ancira los convirtió en eunucos y cabrestos.