ULISES SALAS
Misión cumplida
Sobrio, sin la nostálgica parafernalia, con números precisos, y con ganas de haber hecho más, el gobernador Miguel Ángel Riquelme rindió este jueves su sexto informe de actividades.
La sede del Congreso local fue el escenario del último informe de Riquelme Solís, que, en su recuento, ponderó a la seguridad pública y la generación de empleos, como sus mayores logros.
Al acto, asistieron solo los ex mandatarios Rogelio Montemayor y Enrique Martínez y Martínez, y se extrañó la presencia de los ex gobernantes Humberto Moreira y de su hermano Rubén.
Se desconoce si se les pidió no estar presentes, o ambos por iniciativa propia decidieron evitar acudir para no verse las caras y generar algún desaguisado, dada su rivalidad y distanciamiento.
La mayoría de los integrantes del actual gabinete se notaban adustos, negados, como si no pudieran asimilar que el sexenio acabó y que es momento de retirarse.
El presidente del Congreso, Eduardo Olmos sonreía casi todo el tiempo de oreja a oreja, y mientras escuchaba a Riquelme Solís, de vez en vez, le hacía ojitos al gobernador electo Manolo Jiménez.
El informe inició a las 10:30 de la mañana y concluyó una hora después, con los respectivos aplausos, abrazos y reverencias al gobernador saliente y al mandatario estatal entrante.
Entre la alegría contenida de los nuevos funcionarios estatales, y la natural tristeza de los salientes, se notó algo de frialdad, de sopor y la falta de calidez en el ambiente.
Tanto así, que algunos periodistas perdieron la cuenta del número de bostezos del secretario de Educación Francisco Saracho, que por lo que se vio, se la pasó aburridísimo.
“A mi equipo y a mi gabinete nos hubiera gustado hacer más, pero el tiempo y el presupuesto es limitado”, sentenció MARS, al prometer que seguirá trabajando hasta el último día de su gobierno.
“Ya habrá tiempo en otras trincheras”, dijo uno de los invitados de lujo.
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Chelo
El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador llamó al ex canciller Marcelo Ebrard a evitar convertirse en un convenenciero, en un ambicioso vulgar.
Así respondió el mandatario nacional en la mañanera de este jueves, a pregunta expresa sobre el comportamiento de Marcelo, que mantiene la amenaza de abandonar Morena.
En descargo a la conducta de este al inconformarse con el resultado de la encuesta para elegir la candidatura presidencial, AMLO expreso:
Somos libres y no hay que presionar a nadie, todo mundo tiene que actuar en función a sus convicciones, a sus principios e ideales”, aclaró.
Los trastos siguen en la lumbre, y Marcelo deshoja la margarita, mientras en la 4T afirman que se va a quedar como el perro de las dos tortas.
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La pregunta de hoy
¿Será verdad que el lagunero Luis Fernando Salazar amenazó que, en caso de no lograr la candidatura a la senaduría en Morena, renunciará a la Cuarta Transformación?
