ULISES SALAS
¡Ah bárbaro!
Coahuila puede estar en paz, pues esta blindada en materia de seguridad pública por el lado de Nuevo León, y lo preocupante ahora se advierte en sus límites con Zacatecas.
Y es que al gobernador neolonés Samuel García se le metió en la cabeza contar con lo más nuevo para combatir al crimen organizado, y dicen que se le paso la mano.
Samuel se fue de compras y regresó a Nuevo León, con un sofisticado y millonario equipo, que ubica al vecino estado entre lo mejor de Latinoamérica.
Mire usted que nomás de entrada incorporó a la fuerza policial estatal un helicóptero blackhawk, y varias unidades black mamba, además de un buen equipamiento de drones de alta tecnología.
A mí no me lo crean, pero se asegura que es la mayor inversión realizada por un estado en la historia de México en el tema de seguridad pública.
Esperemos que valga la pena…
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Amenas charlas
Apenas regresó de Puebla, y el pasado viernes el gobernador electo Manolo Jiménez se concentró en el Campestre saltillense para atender a gente representativa de las diversas regiones de la entidad.
De buen humor, Jiménez Salinas platicó en corto con personajes políticos y empresariales de la región carbonífera sobre temas de importancia para cada población.
El empresario Enrique Falcón posteó en redes sociales una foto con el mandatario estatal, acompañado de un interesante texto.
“Hoy fui testigo del gran cariño que nuestro gobernador Manolo Jiménez le tiene a Múzquiz”, publicó en su face.
Las calabazas se acomodan en el camino…
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Parras se calienta
Tambores de guerra se oyen entre habitantes del ejido 4 de marzo en Parras, inconformes con la falta de acción de las autoridades agrarias para regresarles más de 800 hectáreas de tierra que les corresponden.
Los ejidatarios van a tomar justicia por mano propia y ya se organizan para recuperar las tierras que les fueron invadidas por un ex regidor de Viesca, y que a pesar de ganarle los litigios se niega a entregarlas.
Se presume que el ex funcionarios local de Viesca se encuentra coludido con representantes y directivos agrarios que amparados en la burocracia patean el bote a la hora de cumplir con su obligación.
Primera llamada, primera llamada.