ULISES SALAS
Urge un guiño
La decisión de los aspirantes morenistas a la de presidencia de la República de no visitar Saltillo, es una mala señal.
Primero porque no existe una razón lógica para que las corcholatas dejen de acudir a la capital del estado, a menos que se sientan en peligro.
Y en segundo lugar porque en caso de que una de ellas gane la elección presidencial, otra vez Coahuila y específicamente Saltillo, quedarán en mal ante la nueva administración federal.
Y ya vimos cómo les fue a Humberto Moreira Valdés y a su hermano Rubén con Felipe Calderón y más recientemente al gobernador actual con Andrés Manuel López Obrador.
Las diferencias entre gobiernos de distintos partidos no están peleadas con la cortesía política y el mandatario estatal electo debe tender puentes para la convivencia respetuosa.
Manolo Jiménez ganó la elección con una votación record y con el reconocimiento de los principales actores políticos del país, incluido el inquilino estrella de Palacio Nacional.
Es momento de que se haga un guiño al gobierno federal y a los aspirantes presidenciales de todos los partidos para que vean que en Coahuila se respeta y se promueve la democracia.
Es verdad que Coahuila es el santuario del PRI en el país, pero no tienen patente de exclusividad, sobre todo porque la entidad puede trascender no solo en temas de empleo y seguridad.
Las corcholatas de la Cuarta Transformación y el resto de los aspirantes presidenciables tienen que visitar Saltillo, pues en México no deben existir territorios vedados por filias y fobias electorales.
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Buena pregunta
Ahora que el gobernador Miguel Ángel Riquelme anunció anticipar su sexto informe de gobierno, falta ver si los alcaldes lo emulan y entregan antes sus respectivos informes de actividades.
Ese es sin duda el escenario ideal para permitir la tersa transición entre el mandatario estatal actual y el gobernador entrante.
Los politólogos de café se preguntan si Riquelme Solís y Jiménez Salinas van a acudir juntos a los informes de los presidentes municipales.
Pues especulan que es posible ambos mandatarios se dividan las visitas a los principales municipios de la entidad.
¿Será?
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Incomodidades
Puede que la postulación de la senadora Xóchitl Gálvez haya enamorado al pueblo de México, pero los dirigentes nacionales del PRI, PAN, y PRD, no lucen muy contentos con su popularidad.
La senadora no es una mujer dócil, tampoco se le ve dispuesta a negociar con los líderes aliancistas, y eso juega en su contra.
Este lunes, el Frente Por México, depuró la lista de aspirantes a la silla presidencial y de 33 precandidatos, solo quedaron 13.
Xóchitl se mantiene en la lucha, pero hay quien dice que no tarda el fuego amigo, y pronto recibirá un golpe mediático.
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