lunes 3, marzo, 2025

Dar importancia a las mujeres en la vida del hombre, es prosperar

“El papel de la mujer es

mayor que el hombre en el

progreso de la civilización”.

Alexis Carrel.

Jesús M. Moreno Mejía

            Líderes del mundo entero han reconocido la importancia y la valía de las mujeres en la vida del ser humano, por ser indispensables para poder acceder a la vida y al progreso.

Durante siglos, las mujeres sólo fueron consideradas un complemento del varón, cuya única misión era la de traer al mundo a los futuros hombres que darían continuidad a los logros de sus progenitores y atender a sus hijos durante la infancia y la niñez, así como al cuidado del hogar. ¡Pero nada más!

Sin embargo, a través de la historia se dieron casos excepcionales de mujeres extraordinarias, que brillaron en diferentes áreas de la cultura, lo mismo en actividades que se consideraban propias del hombre, así como en el desarrollo del pensamiento y en manifestaciones artísticas.

Incluso en las lides de la guerra, hubo algunas que destacaron a nivel mundial, entre ellas la famosa Juana de Arco, conocida como la «Doncella de Orleans»; joven francesa que se sintió escogida por Dios para liderar a los ejércitos franceses contra Inglaterra, con gran éxito, durante la llamada Guerra de los Cien Años. Fue acusada de brujería ante un tribunal eclesiástico, seguramente por envidia de sus propios compatriotas, y condenada a morir en la hoguera el 30 de mayo de 1431, con tan sólo 19 años.

En otros campos de la historia universal, destacaron mujeres valiosas en todas partes del mundo, entre ellas, Hipatia de Alejandría; la científica francesa, Madame Curie; las mexicanas, Sor Juana Inés de la Cruz, en la literatura, y Frida Kahlo, en la pintura, así como muchas otras que sería prolijo enumerar.

El 15 de febrero de 1961, la licenciada Amalia González Caballero y la dramaturga Maruxa Villalta, propusieron que en dicha fecha fuera enaltecida la Mujer Mexicana, considerando que “desde el inicio del mundo y de la sociedad, la desigualdad frente al género masculino, la marginación, la discriminación, parecen ser ignoradas y subestimadas”, según dijeron.

Lamentablemente, esa celebración cayó en el olvido, no obstante que un lustro antes se había reconocido el derecho del voto de la mujer, por lo que tuvieron que pasar algunos años más para que el Congreso de la Unión aprobara la instauración del “Día de la Mujer”, amén de que el 8 de marzo de 1975, en el seno de las Naciones Unidas, se decretó oficialmente el “Día Internacional de la Mujer”.

Es por ello que a partir de esa última fecha se recuerda la importancia de reconocer los derechos políticos, sociales, económicos de las mujeres y las niñas, que luchan en todas partes por un mundo igualitario, libre de violencia y discriminación.

Se puntualiza que el 8 de marzo se debe conmemorar la lucha de las mujeres por la igualdad de todos los derechos y oportunidades. Se reivindica la participación de ellas en la sociedad y su desarrollo integral. Se recuerda la importancia de reconocer la historia de sus derechos; la lucha contra la violencia sexual y de género que todavía prevalece. Y por ello, también se busca sensibilizar a toda la sociedad, sobre la necesidad de potenciar la igualdad de género.

Porque durante muchos siglos las mujeres de cada época y países, han luchado e insistido en sus derechos; igualdad laboral, igualdad salarial, derecho al voto y mejores condiciones de vida que les permitan participar en la sociedad, en la economía, la política y en todos los ámbitos, en igualdad de condiciones con el hombre.

El “Día Internacional de la Mujer” encuentra sus orígenes en múltiples manifestaciones de las mujeres, especialmente en Europa, pero también en América, alzando la voz por una vida digna. Hoy debemos que reconocer el trabajo diario de las nuevas voces femeninas, que en este nuevo siglo XXI, buscan visibilizar sus condiciones de vida en su diversidad cultural y sus contextos sociales.

Escuchar y hacer valer sus demandas, experiencias y aportaciones, significa derribar las barreras que impiden el ejercicio de sus derechos y con ello erradicar cualquier tipo de violencia y discriminación en su contra, sobre todo si se considera que actualmente en nuestro país existen, en promedio, diez feminicidios diarios. Y también, la sobre carga de trabajo de las mujeres, que es hasta cuatro veces más que la de los hombres.

En México se ha dado un importante primer paso en la reivindicación de la mujer, al tener como primera Presidenta de la Nación, a la doctora en ciencias, Claudia Shainbaum Pardo, quien desde el inicio de su gestión ha puesto a la mujer en el primer plano de sus acciones y realizaciones. Ahora falta ver hasta dónde llegan sus alcances. Esperemos que sean para bien de todas y todos los mexicanos.

¡Hasta la próxima!

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