El proceso morenista
Juan Antonio Martínez Barrios
El fantasma del divisionismo y las deserciones no estará ausente en el próximo proceso de Morena para elegir candidatos a la Alcaldía de Torreón y regidores, de acuerdo con los comicios del año entrante.
De hecho, más de cinco están a la espera de que la dirigencia nacional morenista emita la convocatoria para el registro de aspirantes a coordinadores de los comités de Defensa de la 4T, que se definirán mediante encuestas y de donde emergerán los candidatos. El mismo método que se utilizó para definir a la virtual candidata a la Presidencia de la República, Claudia Sheinbaum Pardo.
Entre los aspirantes figuran los expriistas Jorge Luis Morán Delgado, exalcalde interino y exfuncionario estatal; Shamir Fernández Hernández, quien ha hecho su carrera política bajo las siglas del PRI y quien alcanzó la actual diputación federal gracias a los votos priistas; el expanista Luis Fernando Salazar Fernández, quien, sin embargo, da la impresión de haber desviado su interés por una diputación federal, sabedor de que no será candidato a la Presidencia Municipal; otros son el empresario Miguel Batarse y la subdelegada del Bienestar, Cinthia Cuevas.
De todos ellos la única auténtica morenista sería Cuevas. Pero entre los grupos morenistas parece que empieza a haber una especie de “cargada” hacia Morán Delgado y se incluyen agrupaciones de empresarios, dirigidos por el exsecretario estatal Gerardo Berlanga Gotés, que anda desatado en su papel de neomorenista haciendo campaña por Claudia Sheinbaum desde la agrupación estatal Suma Coahuila.
Quizá convencido de que no será candidato, Fernández Hernández ha dicho que se sumará a quien resulte favorecido. Y plantea que Coahuila no merece mayor presupuesto que el asignado en el paquete propuesto por el jefe del Ejecutivo. Eso sí, en las redes sostiene que está “en busca de justicia”. Justicia la que demandan los priistas que votaron por el PRI para hacerlo diputado federal y no lo bajan de traidor.
En fin, las elecciones de 2024 serán las más grandes en la historia del país con 19 mil 634 cargos de elección popular, desde la Presidencia de la República, diputaciones y senadurías, nueve gubernaturas pero las 32 entidades federativas estarán involucradas con ayuntamientos, congresos locales, regidurías y sindicaturas.