domingo 5, mayo, 2024

Comunidad estudiantil y docente participan en el programa “Mi Profe también lee” en la Escuela de Bachilleres “Dr. Mariano Narváez González”

Redacción | LaOtraPlana.com.mx

Saltillo, Coahuila.- Ante la comunidad estudiantil de la Escuela de Bachilleres “Dr. Mariano Narváez González”, de la Universidad Autónoma de Coahuila, el rector de la máxima casa de estudios compartió los títulos de sus dos libros favoritos en el programa “Mi Profe también lee”.

Lo anterior, en el marco de las Jornadas Culturales y Deportivas Mariano Narváez 2024, en las que la comunidad docente y estudiantil participa en conferencias, foros, concursos de dibujo, canto y baile, eventos y conciertos artísticos y de danza, competencias deportivas, exhibición de cine, de binomios caninos, recorridos en Tranvía y Lobo Tours en el centro histórico de la ciudad. 

Durante su charla, el rector reflexionó sobre la cultura de la lectura, dijo que, en Japón al ser un país casi destruido en su totalidad y cerrar las fronteras comerciales antes de la segunda Guerra Mundial, se revolucionó y actualmente es una gran potencia en donde el promedio de lectura por persona es de ocho libros al año y en Estados Unidos, otra super potencia, es de cinco libros.

A diferencia en México, que el promedio de lectura es de punto 8 libros al año por persona, ya que nuestra gente no lee, por ello recomendó elegir los temas que dejen aprendizaje, pero, sobre todo generen la resiliencia, de saber sobrellevar y superar cualquier circunstancia difícil de la vida, y saber que todo pasará para cumplir los sueños personales o profesionales que se construyan en la mente, porque si los crees los logras.

Dijo que los libros que han marcado su desarrollo profesional, son de dos personajes que son ejemplo de fortaleza y éxito: el primer libro es “Historias de mi padre” de Barack Obama, que le causó un gran impacto porque comparte lo que tuvo que aprender para llegar a ser quien dirigiera durante dos periodos el país más poderoso del mundo: Estados Unidos.

Les contó a los jóvenes que Barack nace en Hawái, hijo de padre africano y madre de origen hawaiano, su padre lo abandona desde pequeño y se regresa a su país natal; Barack quien desde niño fue muy entusiasta, creció escuchando las historias que su mamá la contaba sobre su padre, con una imagen que le creó en su mente de un líder que no tenía físicamente presente.

Dijo que Obama creció tratando de imitar el modelo del papá, de su formación como persona y profesionista enfocado al desarrollo de la cultura y la sociedad, ayudando a las personas que más lo necesitaban, y describe su travesía al convertirse en congresista, senador y presidente de una potencia mundial.

Cuenta que la madre de Barack le contaba historias de su padre y trató de imitar a una persona que él se creó, empezó a desarrollar estrategias, habilidades y conocimientos imitándolo y se convierte en Trabajador Social y posteriormente en Abogado para con espíritu de servicio ayudar a las personas.

Se traslada a Chicago y es ahí donde al ser estudiante de su segunda carrera se integra a trabajar a un despacho de abogados y conoce a su esposa, Michelle Obama, quien era una prominente abogada y su jefa, que a su lado con su trabajo y visión se convierte en un político exitoso.

Relata que al convertirse en abogado viaja a África a conocer a su papá y se da cuenta de que no es nada parecido a quien su madre describió durante toda su niñez, lo que impactó a Barack fue la imagen que él había construido de su padre sólo con las historias de su mamá, por ello afirma en su libro “mi mamá fue la que me llevó a ser presidente de los Estados Unidos”.

“El mensaje del libro, es que todo lo que metamos en nuestra mente, en lo que creamos, es lo que podemos hacer, y me lleva a reflexionar lo que estamos haciendo en la universidad, porque yo desde que estaba estudiando, tenía 12 años, le prometí a mi padre honrarlo y eso es lo que intento cada día, al convertirme en rector de mi alma mater y hacerlo lo mejor que puedo, en beneficio de todas y de todos”, expresó el rector Pimentel Martínez.

El segundo libro recomendado por el rector Octavio Pimentel fue escrito por Viktor E. Frankl “El hombre en busca de sentido”, quien explica la experiencia que lo llevó a descubrir la logoterapia, en 1942, en pleno apogeo de los nazis, él y su familia fueron hechos prisioneros e internados en los campos de concentración. 

El rector explica que, al leer esa experiencia del autor, tan abrumadora de maltrato, de condiciones inhumanas, y luego de que se levanta y fortalece para sobrevivir a todos los embates que la vida le estaba dando, son ejemplo de lo que lo llevaría a confirmar vivencialmente su teoría psicológica basada en el sentido de la vida y con raíces existencialistas.

El autor es denominado el padre de la logoterapia, que es una psicoterapia que propone que la voluntad del sentido es la motivación primaria del ser humano, y eso lo aplicó durante sus años de prisión en el campo de concentración, teniendo que ocupar su cabeza en algo que le diera una razón para vivir, de que su esposa estaba con vida y la vería algún día.

Termina la guerra, lo rescatan y vuelve a hacer un escrito en temas psicológicos y reconstruirse, para convertirse en un prominente psicólogo que atendía a todos los refugiados del holocausto, “este libro se los recomiendo mucho porque te lleva a reflexionar que todos podemos estar pasando por nuestro peor momento, nuestro propio holocausto y podemos salir adelante”.

“En nosotros está la capacidad que tengamos para ser resilientes, de que una persona regrese al mismo estado después de haber pasado por una etapa difícil, yo he sido resiliente y me he ido transformando, viendo por mí, siendo una mejor persona, y el resultado es que sigo cumpliendo mis sueños y mis metas”, puntualizó el rector de la UAdeC.

La directora del plantel, Claudia Elena García Vega, agradeció la participación del rector, en una edición más en las que los alumnos seleccionan a los profesores para compartir y recomendar los títulos de los libros que han leído, como una herramienta más para fomentar la lectura entre la comunidad estudiantil, que fortalece la imaginación y amplía el vocabulario, entre muchos otros beneficios.

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