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El comité del Congreso de Estados Unidos que investiga el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 anunció que celebrará una audiencia de última hora este martes para presentar «nuevas pruebas» sobre el caso.
El anuncio causó sorpresa en Washington, ya que el panel había dicho la semana pasada que no celebraría nuevas audiencias hasta julio.
De acuerdo con la prensa estadunidense, en la sesión prestará su testimonio Cassidy Hutchinson, una de las principales asistentes de Mark Meadows, exjefe de gabinete de la Casa Blanca durante el gobierno de Donald Trump.
Una declaración grabada de Hutchinson ante el comité ya se había utilizado en presentaciones anteriores, según el reporte.
«Ha habido una avalancha de nuevas pruebas desde que comenzamos con las audiencias públicas”, declaró la semana pasada el representante Jamie Raskin, miembro del comité.
Testigo clave
Hutchinson ha sido la fuente de varias impactantes revelaciones surgidas durante dos audiencias previas.
Ella estuvo en contacto con funcionarios en el estado de Georgia, donde Trump ejerció presión para que se «encontraran» suficientes votos para superar el margen de victoria de Joe Biden en una llamada telefónica que actualmente es objeto de una investigación penal.
Hutchinson testificó a puerta cerrada en febrero, marzo y mayo y reveló que vio a Meadows quemar documentos en su oficina después de reunirse con un congresista republicano implicado en el complot para anular las elecciones.
Ese legislador, Scott Perry, fue clave en el intento fallido de Trump de colocar como fiscal general a su candidato en aras de hacer cómplice al Departamento de Justicia de su plan para aferrarse al poder.
Fue Hutchinson, según CNN, quien le dijo al comité investigador que Trump expresó su aprobación a los cánticos de «cuelguen a Mike Pence» que coreaban los amotinados del Capitolio, entre otras afirmaciones sorprendentes que surgieron en la audiencia de apertura el 9 de junio.
Ella también testificó que recordaba a un agente del Servicio Secreto informando a Meadows sobre informes de inteligencia que advertían que podría haber violencia el 6 de enero.
(Con información de Excélsior)
