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Bogotá.- El senador y exguerrillero Gustavo Petro, de Pacto Histórico, ganó ayer la segunda vuelta electoral y se convirtió en el primer presidente de izquierda de Colombia.
De acuerdo con la autoridad electoral, Petro, con 62 años, ganó la elección con una ventaja de 3.2 puntos porcentuales sobre el millonario independiente Rodolfo Hernández.
Petro superó a su rival con 716 mil 201 votos, según el escrutinio de 99.4% de los sufragios.
Después de cuatro décadas de lucha, primero en armas y luego en democracia, un revolucionario de anteojos que sobrevivió a la tortura y el exilio quebró la historia de Colombia. A los 62 años, Petro se convirtió en el primer presidente de izquierda del país.
En su tercer intento, Petro venció a las élites del poder que ha cuestionado.
“Hoy es día de fiesta para el pueblo. Que festeje la primera victoria popular. Que tantos sufrimientos se amortigüen en la alegría que hoy inunda el corazón de la Patria”, escribió en Twitter.
El izquierdista sucederá al conservador Iván Duque a partir del 7 de agosto por un periodo de cuatro años.
La líder ambientalista Francia Márquez también marcará historia tras ser elegida como la primera vicepresidenta afro de Colombia.
“Esto es por nuestras abuelas y abuelos, las mujeres, los jóvenes, las personas LGTBIQ+, los indígenas, los campesinos, los trabajadores, las víctimas, mi pueblo negro, los que resistieron y los que ya no están… Por toda Colombia. ¡Hoy empezamos a escribir una nueva historia!”, publicó en Twitter la vicepresidenta electa.
En Facebook, Hernández aceptó el resultado. “Le deseo al doctor Gustavo Petro que sepa dirigir al país, que sea fiel a su discurso contra la corrupción”, dijo.
Alrededor de 39 millones de electores fueron convocados a las urnas, en un ambiente altamente polarizado.
Los retos
Duramente reprimidas, las protestas de 2019, 2020 y 2021 reflejaron el malestar frente a la desigualdad y falta de oportunidades, principalmente para los jóvenes, e impulsaron el declive del gobierno de Duque y el de las fuerzas tradicionales.
Con la pandemia se agravó la pobreza, que hoy alcanza a 39% de los 50 millones de colombianos. El desempleo ronda el 11% y la informalidad, 45% por ciento.
También enfrentar al narcotráfico y la violencia asociada serán desafíos del próximo gobierno.
Petro y Hernández llegaron a esta elección con dos propuestas de ruptura y cambio, pero con modelos opuestos.
El vencedor propone robustecer el Estado, transformar el sistema de salud y pensiones, y suspender la exploración petrolera para dar paso a energías limpias ante la crisis climática.
“El país necesita justicia social para poder construirse en paz (…) es decir menos pobreza, menos hambre, menos desigualad, más derechos. Si no hace eso la violencia se profundiza”, sostiene Petro.
También en campaña anunció que restablecerá relaciones con Venezuela, rotas desde 2019, implementará el acuerdo de paz de 2016 con las extintas FARC y dialogará con el Ejército de Liberación Nacional, la última guerrilla reconocida en el país.
Durante la jornada electoral, dos líderes sociales y militantes del Pacto Histórico fueron asesinados en los municipios de Guapi y El Patía, en el departamento del Cauca, a pesar del despliegue adicional de las fuerzas de seguridad por la elección.
Líderes le dan espaldarazo
Luego de conocerse el triunfo del izquierdista Gustavo Petro como nuevo presidente de Colombia, jefes de Estado y de Gobierno lo felicitaron y mostraron dispuestos a trabajar con él.
Entre los mensajes de apoyo, se encuentra el del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. “El triunfo de Gustavo Petro es histórico. Los conservadores de Colombia siempre han sido tenaces y duros. El escritor José María Vargas Vila relataba que los dictadores de su país ‘mojaban en agua bendita su puñal antes de matar’ (…)”, publicó en Twitter.
El presidente chileno, Gabriel Boric, publicó en la misma red social: “Alegría para América Latina!
Trabajaremos juntos por la unidad de nuestro continente en los desafíos de un mundo que cambia velozmente. Seguimos!”.
El mandatario argentino, Alberto Fernández, afirmó: “Su triunfo convalida la democracia y asegura el camino hacia una América Latina.”
Mientras que Josep Borrell, alto representante de la UE para Relaciones Exteriores, le expresó: “Cuente con la UE para seguir fortaleciendo nuestras relaciones”.
