José Luis Carrillo Ramos
No hay duda de que los seres humanos somos convenencieros por naturaleza; algo totalmente entendible, aunque poco justificable.
Siempre buscamos la «paja en el ojo ajeno» y nunca vemos la «viga en el nuestro».
Lamentablemente se ha acelerado la caída de la esencia humana por naturaleza y lo que representa; fraternidad, solidaridad, empatía, respeto, etcétera.
Vaya, hemos caído en los excesos de falsedades e hipocresía humana, por lo que no resulta raro ver a personas saliendo de misa, de cualquier religión, e inmediatamente pelear y ofendernos al subir a nuestros vehículos.
¿Tanta Gente para tan poca humanidad?
¿Seguiremos culpando a los Gobiernos de todos nuestros males, antes de aceptar que estamos a nada de convertirnos en una sociedad fallida?
Vaya, no importa lo que hagamos, lo que importa es obtener dinero a cambio; la avaricia sobre todo y todos.
Por ejemplo, la aparente generosidad de nuestros gobernantes, que de la nada se vuelven espléndidos y empiezan a «regalarnos» becas para todo, viajes del transporte urbano, despensas, consultas médicas, tiene un costo para todos, que para nada es barato.
¿Los resultados?
Gobiernos integrados por ciudadanos en decadencia humana que llegan al poder de manera más sencilla, ante una Opinión Pública cada vez menos crítica y más pusilánime.
Otro ejemplo más, los delincuentes usan estrategias de «Marketing Social»
similares, en las que, vía por las famosas Redes Sociales, ofrecen a los jóvenes principalmente, salarios «jugosos» y grandes prestaciones a cambio de poco esfuerzo.
¿Los resultados?
Basta con ver lo sucedido en Jalisco por parte de los Grupos Criminales que supieron manipular a decenas de ciudadanos para llevarlos a la muerte.
Los delincuentes tienen grupos profesionales que mediante el uso de «emojis», jergas y «hashtags», principalmente en Tik Tok e Instagram, para atraer «clientes», mismos que rivalizan con los Comunity Manager de cualquier gobierno o empresa.
Uno más
Recientemente muchos hemos recibido llamadas del Reino Unido, en el que
te ofrecen empleo con grandes ganancias a cambio solamente de agregar ese número a tu plataforma de mensajería personal, y luego darle «like» a varios
productos que mencionan y que aparecen en plataformas digitales comerciales.
Primero te despiertan la avaricia y depositan decenas de pesos en una cuenta vía Telegram para luego defraudarte miles vía dependencias financieras mundiales.
¿Los resultados?
Miles de personas afectadas al ser víctimas del robo de tus datos personales en todo el mundo.
Los delincuentes, algunos partidos políticos y diversos empresarios han encontrado una manera más eficaz de mantener su Poder a bajo costo:
Consiguiendo gratis, nuestros «datos personales», mismos que valen más de lo que muchos creemos.
¿No le llama la atención, por qué cuando entramos a cualquier establecimiento comercial, o de otra índole, lo primero que hacen es pedirnos nuestro número personal y nuestro correo electrónico?
¿En verdad seguiremos creyendo que es para darnos una mejor atención?
Una vez que logran nuestra información de inmediato realizan con ella un «cruce» en todas las plataformas digitales con mensajes persuasivos a favor y en contra de diversa marca, grupo delincuencial o partido político.
A la par te «direccionan» a sitios donde seguirán el trabajo de «adoctrinamiento» político y comercial, logrando que cada vez seas menos humano y más inhumano.
Vaya buscan de manera afanosa y perversa que deje de estar vigente el Célebre Postulado de René Descartes «Pienso, luego Existo» (Ego cogito ergo sum).
En pocas palabras, los «herederos» de Joseph Goebbels, Ministro de Propaganda de Hitler; saben que actualmente con lo que puede ser una «inocente» pregunta hecha por una guapa mostradora se pueden ganar elecciones…o contratar sicarios.
¿Me puedes dar tu celular y tu mail?
¡Aguas, ya basta de seguir devaluando nuestra Vida!