domingo 24, noviembre, 2024

CASA DE LA PALABRA

COAHUILA: UNA ELECCIÓN FRAGMENTADA

Emanuel Alvarado

A 26 días de las elecciones para elegir gobernador, en Coahuila como en el Estado de México, se pueden contar desde ahora dos historias muy distintas de cara a la elección presidencial del 2024 en México.

Siempre se ha observado lo que sucede electoralmente en el Estado de México como antesala de la elección concurrente (en la que se elige al presidente de la república) porque coincide, con un año de antelación y se vuelve un crisol, un laboratorio y la previa mediática, para ver el comportamiento y las tendencias de los electores…

En el fondo, durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), hemos vivido una especie de bipartidismo forzado, por las alianzas electorales, entre los partidos políticos nacionales.

Me parece un acierto la prudencia que han tenido la maestra Delfina Gómez, su equipo y los partidos que la postularon a la gubernatura del Estado de México en conservar la coalición «Juntos Haremos Historia», conformada por los partidos: MORENA, PT Y VERDE. Y, por el contrario, un verdadero desatino que, en el estado de Coahuila, MORENA y sus aliados fueran desarticulados, tremendamente fragmentados y divididos.

En mis andanzas políticas, entre las cosas que he leído, leí alguna vez que “se sale de las campañas políticas como se entra”; es decir, que, por regla general, los pronósticos más o menos se cumplen. Por supuesto que ha habido y habrá excepciones, la más contundente de que se tenga memoria, por ejemplo, fue protagonizada por el mismo AMLO.

Ocurrió en las elecciones presidenciales de 2018, cuando Andrés Manuel López Obrador, logró una remontada histórica para ganar la elección. Según el Instituto Nacional Electoral (INE), López Obrador ganó la elección con el 53% de los votos, superando al segundo lugar, Ricardo Anaya, del Partido Acción Nacional (PAN), quien obtuvo el 22,3% de los votos. En las encuestas de mayo de 2018, Anaya tenía una ventaja de 20 puntos porcentuales. Sin embargo, López Obrador comenzó a cerrar la brecha en las encuestas a medida que avanzaba la campaña y logró una remontada histórica en los últimos meses antes de las elecciones. Pero claro, AMLO era en ese momento un político que lleva 40 años siéndolo, tenía una bien construida base social de apoyo y lo importante, más allá de fobias y filias, tenía un proyecto político, una idea de nación definida.

Morena no ganará en Coahuila, claro está; tampoco el PT; pero sí ganará esa extraña y loca alianza de PAN-PRI-PRD. Con una mirada elemental a los números[1] podríamos contar otra historia: la suma de los porcentajes le daría la victoria a la coalición «Juntos Haremos Historia». MORENA 27.6%, PT 11.6%, VERDE 5.5%, porque juntos, los tres, sumarían 44.7% frente a los 44.3% de la alianza PAN-PRI-PRD.

Pero no, no fueron capaces de dialogar, de negociar. Dos asuntos elementales en política, me parece que, si los dos contendientes y sus equipos se hubieran sentado a conversar, seguro hubieran llegado a un entendimiento que abriera las puertas en Coahuila a la democracia y a un mejor gobierno del que tendrán. «La esperanza de México» ahora está puesta en el Estado de México, porque de salirle bien ese experimento a la izquierda, estaremos, casi, viendo el resultado de las elecciones presidenciales del 2024: una victoria de MORENA y sus aliados.

MORALEJA: De no verse y sentarse a platicar Ebrard y Sheinbaum, ambos verán desde sus poltronas, el día «D», un coahuilazo. Les aplicaron esa de divide y vencerás y lo están logrando…

emanuel.alvarado@live.com

FB: @EmanuelAlvaradoEscritor


[1] https://www.mitofsky.mx/post/coahuila-tendencias-mayo-2023

Compartir en: