Francisco Treviño Aguirre
La revolución de la inteligencia artificial: transformando el futuro de los Juegos Olímpicos
El 27 de agosto de 1960, en los Juegos Olímpicos de Roma, se otorgó una de las medallas de oro más controvertidas de la historia durante la prueba de natación en los 100 metros estilo libre masculino. El nadador australiano John Devitt y el estadounidense Lance Larson registraron ambos un tiempo de llegada de 55.2 segundos. A pesar de que Larson fue técnicamente una décima de segundo más rápido, el juez principal, Hans Runströmer de Suecia, dictaminó que los tiempos eran iguales y otorgó la medalla de oro a Devitt. Esta decisión, envuelta en controversia, destacó las limitaciones y posibles sesgos en el juzgamiento y cronometraje.
Esta controversia llevó a avances significativos en la tecnología de cronometraje en la natación. Para 1968, la marca Omega había desarrollado paneles táctiles para los extremos de los carriles de natación, lo que permitía a los atletas detener el reloj por sí mismos y eliminar el riesgo de error humano. Este cambio hacia la asistencia tecnológica marcó el comienzo de una nueva era en los deportes, una en la que la precisión podía mejorarse a través de la innovación.
En la actualidad, y gracias a la integración de la inteligencia artificial en los deportes, particularmente en los Juegos Olímpicos, promete traer cambios aún más profundos. El Comité Olímpico Internacional (COI) reveló su primera agenda de IA antes de los Juegos de París 2024, vislumbrando un futuro donde la IA desempeña un papel crucial en la identificación y el entrenamiento de atletas, minimizando el sesgo en los jueces e incluso ayudando a las ciudades a organizar los Juegos de manera más sostenible.
La naturaleza competitiva de los Juegos Olímpicos impulsa a los países a invertir millones en identificar y entrenar a los mejores talentos para asegurar más medallas que sus rivales. Tradicionalmente, encontrar y perfeccionar jóvenes talentos ha sido un proceso complejo y que consume muchos recursos. Sin embargo, la IA está revolucionando este aspecto del deporte.
La tecnología portátil, que recopila grandes cantidades de datos sobre el rendimiento de los atletas, se está volviendo cada vez más común incluso a nivel juvenil. Esta tecnología proporciona información valiosa que anteriormente era inalcanzable debido a la falta de datos de alta calidad y a la potencia computacional necesaria para analizarlos. Según Garrett Beatty, profesor de fisiología aplicada y kinesiología en la Universidad de Florida, el desafío ahora radica en asegurar que los datos sean de alta calidad y desarrollar la capacidad para analizarlos de manera efectiva.
El juzgamiento con máquinas ya está ganando terreno en los deportes profesionales. Por ejemplo, en el beisbol, aunque los árbitros aún llaman bolas y strikes, sus decisiones están siendo cada vez más complementadas por sistemas de IA que miden las características de los lanzamientos con alta precisión. Se espera que esta tendencia se acelere, con el juzgamiento por IA potencialmente convirtiéndose en tan confiable y consistente como los jueces humanos, o aún más.
Sin embargo, el uso de la IA en el juzgamiento plantea preguntas sobre su aplicabilidad en deportes con un componente artístico significativo, como los clavados y la gimnasia. Aunque la IA puede cuantificar elementos como las rotaciones del cuerpo, los ángulos y la alineación, la expresión artística en estos deportes es más difícil de medir. El COI demostró el análisis impulsado por IA de clavados sincronizados, pero el desafío sigue siendo equilibrar el análisis biomecánico con los elementos subjetivos que definen el arte del deporte.
La agenda de IA del COI señala un cambio significativo hacia la integración de tecnologías avanzadas en los Juegos Olímpicos. Aunque muchas de estas transformaciones pueden no ser completamente visibles durante los Juegos de París 2024, los expertos de la Universidad de Florida anticipan que la revolución de la IA pronto traerá algunos de los cambios más importantes en la historia de la competencia internacional.
Hoy por hoy, la adopción de la IA por parte de los Juegos Olímpicos marca el comienzo de una nueva era donde la tecnología y el deporte se unen para crear una competencia más justa, eficiente y emocionante. A medida que la IA continúa evolucionando, su impacto en los Juegos Olímpicos y en el deporte en general probablemente crecerá, allanando el camino para innovaciones que una vez se consideraron ciencia ficción. El viaje desde la controvertida decisión de la medalla de oro en 1960 hasta el futuro impulsado por la IA de los Juegos Olímpicos ejemplifica la búsqueda incansable de excelencia y equidad que define el espíritu de los Juegos.
X: @pacotrevinoag