jueves 19, septiembre, 2024

CAPITALES

Francisco Treviño Aguirre

Transición energética: la importancia de los minerales para un futuro sostenible

La transición de los combustibles fósiles a las energías limpias resalta el papel

vital de los minerales y las cadenas de suministro dependientes de estos en el

proceso de cambio energético. Dado que las tecnologías bajas en carbono

dependen en gran medida de insumos minerales, se espera que la demanda

de minerales necesarios para la transición a energías limpias aumente

drásticamente. Satisfacer esta demanda es estratégicamente importante

para todos.

En los próximos 25 años, se espera que la demanda total de minerales

críticos se duplique bajo el Escenario de Políticas Actuales, se triplique bajo el

Escenario de Políticas Anunciadas y se cuadruplique bajo el Escenario de Cero

Emisiones Netas (Net Zero). Se proyecta que la demanda de minerales en

bruto continúe aumentando hasta 2050, cuando el reciclaje puede volverse

más común.

El enorme aumento en la demanda en relación con 2022 bajo el escenario de

cero emisiones netas subraya la importancia de actuar en las próximas

décadas. Para alcanzar este objetivo en el año 2050, se espera que la

demanda de litio aumente 8.6 veces para 2030, 16.2 veces para el 2040 y

16.1 para 2050. Adicionalmente, se proyecta que la demanda de níquel

crezca 7.6 veces para 2030, 9.5 para 2040 y 8.2 para 2050. Asimismo, se

estima que la demanda de grafito aumente 7.6 veces para 2030, 9.1 para

2040 y 5.9 para 2050.

La demanda proyectada de cada mineral crítico según el uso de la tecnología

destaca la importancia de los vehículos eléctricos y el almacenamiento de

baterías como impulsores clave del crecimiento de la demanda. El cambio

hacia la generación de energía baja en carbono también aumentará la

demanda de minerales. Estas trayectorias y riesgos están, por supuesto,

sujetos a desarrollos tecnológicos, cambios en políticas y dinámicas de

mercado y geopolíticas. Aunque se cree que las reservas disponibles de

minerales críticos son suficientes para satisfacer la demanda a largo plazo, se

proyectan déficits en algunos minerales a corto y mediano plazo según el

Servicio Geológico de Estados Unidos (2023).

Las cadenas de suministro de tecnologías limpias dependientes de minerales

son altamente complejas. Estas cadenas de suministro abarcan desde la

extracción de materias primas hasta el procesamiento, purificación,

refinación, fabricación de componentes para tecnologías de energía limpia y

reciclaje de desechos minerales. Las dinámicas en cada paso de la cadena de

suministro pueden diferir significativamente entre tecnologías limpias. Las

cadenas de suministro también implican extensas redes globales, con cada

segmento típicamente involucrando a múltiples productores.

Por otra parte, los proyectos mineros y la manufactura de tecnologías de

energía limpia, además de su excesiva dependencia de unos pocos

proveedores y economías, tienen largos plazos de entrega y enfrentan

considerables riesgos financieros. Las minas tardan un promedio de 16.5

años en pasar del descubrimiento a la producción (IEA 2021) y las

instalaciones de fabricación de tecnologías de energía limpia tardan entre 3 y

5 años en desarrollarse, dependiendo del tipo de tecnología.

El desarrollo de corredores económicos puede fortalecer los clústeres

industriales nacionales y regionales. Estos programas necesitan un fuerte

apoyo político para mejorar la infraestructura para el transporte, la energía y

la conectividad digital; y para desarrollar clústeres industriales, redes de

producción transfronterizas y un entorno empresarial favorable. Este

enfoque puede aumentar la atractividad de la inversión a lo largo de las

cadenas de suministro de minerales críticos y generación de energía limpia.

Hoy por hoy, la transición hacia una economía de energía limpia depende

críticamente de una cadena de suministro robusta y resiliente de minerales

esenciales. El aumento en la demanda de estos minerales subraya la

necesidad de una cooperación global y regional para desarrollar capacidades

de exploración, minería y procesamiento. Al abordar los desafíos de la

volatilidad de precios, la transparencia del mercado y los largos plazos de

desarrollo, las economías pueden capitalizar las oportunidades que ofrece la

transición a cero emisiones netas. Con el apoyo adecuado en políticas,

infraestructura y colaboración internacional, el futuro de la energía limpia

puede ser alcanzable y sostenible, beneficiando a economías y sociedades en

todo el mundo.

X: @pacotrevinoag

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