La herencia económica de Miguel Riquelme
Rubén Olvera
Bajo el gobierno de Miguel Riquelme Solís, la economía de Coahuila fue de menos a más. Además, como todas las economías del mundo, el estado también afrontó las dificultades de la pandemia, incluida la reapertura de las actividades productivas y la recuperación del empleo tras el cierre económico de 2020.
Haciendo un esfuerzo de síntesis de los indicadores económicos, se puede decir que los principales logros fueron la creación de empleos y el sostenimiento de la competitividad estatal.
En tanto, el crecimiento económico y la inversión extranjera estuvieron por debajo de las expectativas. La próxima administración tendrá que redoblar el paso para recuperar el liderazgo que tuvo Coahuila en otros años.
Atinadamente, sin embargo, en los últimos años Miguel Riquelme retomó la agenda económica. Como resultado, el PIB se recuperó y el número de proyectos de inversión está aumentando.
En efecto, las últimas estimaciones del INEGI indican que la economía de Coahuila experimentó un crecimiento positivo del PIB en el tercer y cuarto trimestre de 2022 y en el primero de 2023 (2.7 %, 2.9 % y 1.7 %, respectivamente). Por tanto, finalizó la racha de tres trimestres consecutivos de crecimiento negativo que comenzó en el cuarto trimestre de 2021 y continuó durante los dos primeros de 2022.
No obstante, salvo el rebote de la crisis de 2020, que trajo un crecimiento del 5.9 % en 2021, ninguno de los años restantes se acercó a la tasa de crecimiento anual del 3.5 % que el gobierno estatal había proyectado en 2018.
En cuanto a la Inversión Extranjera Directa, cabe destacar que la llegada de nuevas empresas se ha acelerado en los últimos meses, por lo que se espera que a finales de 2023 el monto captado en estos seis años supere el nivel de sexenios anteriores.
Pese a ello, datos oficiales de la Secretaría de Economía muestran que a partir de 2019 Coahuila comenzó a recibir menos IED que estados como Guanajuato, Baja California y Chihuahua, alejándose cada vez más del liderazgo de la Ciudad de México y Nuevo León. Además, no logró concretarse la instalación de una nueva armadora de autos u alguna otra planta fabril de iguales dimensiones.
En materia de generación de empleo formal, Coahuila mostró un desempeño positivo durante el sexenio, con excepción del fatídico 2020, año en el que todas las economías del mundo observaron una significativa reducción en el número de ocupaciones a causa de la pandemia.
De hecho, según datos del IMSS, la entidad acumula 31, 005 puestos formales a junio de este año, cifra que supera los 25, 152 empleos registrados en el mismo mes de 2022, lo que indica un mejor desempeño económico al cierre del sexenio.
Asimismo, se han creado cerca de 100, 000 ocupaciones después de 2020, por lo que se puede decir que se ha izado la bandera blanca contra la pérdida de empleos provocada por la crisis sanitaria.
Ahora bien, el factor estratégico que ayuda a lograr todo lo anterior es la competitividad estatal. En este sentido, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) ubicó a Coahuila como la cuarta entidad más competitiva del país en 2023. Frente al quinto lugar de 2018, se logró escalar una posición; una calificación que es significativa dada la naturaleza de la métrica.
He aquí, pues, una aproximación para evaluar la herencia económica que Miguel Riquelme deja a su sucesor. Sin duda, será necesario profundizar en otras variables para emitir un juicio más preciso y completo. Deberá incluirse la seguridad que en la actualidad impacta en la economía. A su tiempo.
