domingo 5, enero, 2025

AVISO DE CURVA

Rubén Olvera

El empleo, un nuevo reto para la 4T

Tras revelarse que el número de ocupaciones acumuladas registradas ante el IMSS en noviembre disminuyó respecto al mismo mes de años anteriores, algunos analistas ya hablan de una posible desaceleración de la economía mexicana.

El año que terminó se caracterizó no solo por una reducción en la creación de empleos formales, sino también por un menor crecimiento del PIB en los primeros trimestres de 2024 comparados con 2023. La opinión de los expertos gravita alrededor de esta pareja de indicadores en descenso.

De hecho, los organismos financieros internacionales recortaron repetidamente los pronósticos del crecimiento económico de México para 2024. Estos ajustes a la baja se extendieron al 2025.

Pero centremos nuestra atención en el menor dinamismo del mercado de trabajo nacional. En noviembre de 2024 se registraron 619,252 ocupaciones. Esta cifra representa el año más débil de la pasada administración, excepto 2020, año del paro económico.

Para llamar un poco más su atención, le cuento que a noviembre de 2023 se crearon 1,036,372 nuevos puestos de trabajo, es decir, un 40% más respecto a 2024. En el mismo mes de 2021 y 2022, el indicador también superó el millón.

Desde 2008, el empleo formal no experimentaba niveles por debajo de las 700 mil ocupaciones acumuladas en el mes de referencia. Recordemos que entre 2008 y 2009 sobrevino la crisis financiera global.

Frente a este contexto nacional, solo siete estados lograron buenos resultados en materia de creación de empleos en 2024, entre ellos Baja California Sur, Ciudad de México, Nuevo León, Querétaro y Quintana Roo.

Los estados de Coahuila y México también aprobaron el examen en relación con sus metas, aunque sus niveles de ocupación fueron menores. El resto de las entidades arrojaron números rojos, según el colectivo México, ¿cómo vamos?

Si consideramos el número de personas que se incorporan a la Población Económicamente Activa (PEA) cada año, los registros del IMSS adquieren una dimensión diferente, ciertamente preocupante. El organismo citado estima que la economía mexicana demanda anualmente 1.2 millones de nuevos puestos de trabajo, por lo que las 619,252 ocupaciones registradas a noviembre se quedaron a gran distancia de la meta.

Debemos tener en cuenta que esta cifra se reduce todavía más en diciembre, debido a que las empresas suelen realizar despidos antes de finalizar el año, especialmente en los sectores de servicios y comercio.

Por otra parte, cabe la posibilidad de que un porcentaje de la PEA se haya convertido en trabajadores por cuenta propia o se haya integrado al sector informal. Pero este es un análisis que las autoridades federales deben realizar. Es importante conocer en qué medida los jóvenes se emplearon en la economía formal con prestaciones y seguridad social de por medio. 

No hay duda de que fomentar el empleo y el crecimiento, así como la seguridad y el alivio de la pobreza, son los grandes desafíos para los gobiernos en esta década.

Por tal razón, junto a los problemas de inseguridad, el déficit en las finanzas públicas y las amenazas de Trump, la presidenta Claudia Sheinbaum y la 4T suman un nuevo reto: acercarse al millón de empleos formales para noviembre de 2025.

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