Rubén Olvera
En el PRI de Coahuila, no son todos los que están
En una ocasión anterior hablé de los liderazgos de Morena con más menciones en la política de Coahuila. Señalé que las elecciones de 2029 estaban muy lejos, por lo que es imposible identificar aspirantes a gobernador. No obstante, seguir los pasos de los tres senadores de ese partido es buen comienzo para hacer predicciones políticas.
¿Qué ocurre con el PRI? Pronosticar quiénes podrían competir en las próximas elecciones, incluyendo las de 2029, es más difícil en el partido gobernante que en la oposición. Los cuadros dedican poco tiempo a promocionarse o construir alianzas, ya que cumplen tareas propias de su encargo.
Además, el gobernador marca la pauta y traza el rumbo. Las prioridades están vinculadas a los programas gubernamentales. Los actores siguen las reglas políticas y las instrucciones para alcanzar las metas del gobierno antes que revelar sus aspiraciones.
Esto no significa que en el PRI escaseen liderazgos cuyas voces sean interesantes de escuchar. Mirando hacia el futuro, ya sea por su posición en la estructura de gobierno, actividad legislativa, trayectoria o popularidad, son varios los protagonistas para futuras elecciones.
Previo al primer informe de Manolo Jiménez Salinas, parece oportuno explorar el mapa de actores. Este esquema deberá adaptarse en función de los distintos puntos de vista, el paso de los años y los resultados electorales.
En el gabinete estatal hay varias cartas de interés. Destacan Óscar Pimentel González y Gabriel Elizondo Pérez.
El primero respaldado en su trayectoria (quizás la más completa, no solo del gabinete, sino de todos los aspirantes posibles) y su actual cargo como secretario de Gobierno.
El segundo es una de las caras nuevas del PRI de Coahuila. Responsable de Mejora. Este programa es el rostro amable de la administración, pues coordina la mayoría de las acciones de política social.
Ambos cuadros tienen la plataforma para probarse en las urnas. Han pasado varios años desde que Óscar Pimentel ganó la alcaldía de Saltillo en 1999. Elizondo lo haría por primera vez en forma directa, ya que se postuló como candidato suplente al Senado este año.
Cristina Amezcua, Enrique Martínez, Jesús María Montemayor y Eduardo Olmos también podrían encabezar proyectos en sus respectivas regiones de influencia.
A nivel municipal sobresalen dos figuras: Javier Díaz González y Román Cepeda González. Desde el 1 de enero gobernarán Saltillo y Torreón, las ciudades de mayor importancia electoral del estado.
Román Cepeda tiene más experiencia en las batallas políticas y administrativas; será alcalde por segunda vez en Torreón. Javier Díaz ha prometido un nuevo rostro para la capital de Coahuila. Los analistas encontrarán irresistibles las comparaciones.
En el ámbito legislativo, despunta el diputado Jericó Abramo Masso. El exalcalde de Saltillo fue el único priista que obtuvo una victoria en las pasadas elecciones federales. Últimamente, se le ha visto gestionar temas de impacto nacional y estatal.
A nivel local, llama la atención el trabajo de la diputada Luz Elena Morales Núñez. La primera mujer presidenta del Congreso de Coahuila muestra buenos modos en la conducción de las actividades legislativas.
Por supuesto, “ni son todos los que están, ni están todos los que son”. La lista puede extenderse o acortarse dependiendo de diferentes perspectivas. Además, en 2029 se deberá considerar el género junto al Estado de México.