sábado 23, noviembre, 2024

Aquel temblor de 1985 y en temporada teatral en el Teatro Santa Catarina

 

 

Del libro «Historia de Actores, te comparto este fragmento de vida

 

Raúl Adalid Sainz

Sí, bien que lo recuerdo, era un 19 de septiembre de 1985. La Ciudad de México fue sacudida por un temblor monumental. Estábamos en temporada teatral, en el Teatro Santa Catarina de Coyoacán, con la obra «La Fiera del Ajusco».

 

El temblor fue por la mañana, (7.19 a.m), por la noche nos reportamos al teatro para función. «The Show must go on», reza el proverbio de nuestro argot. Uno a uno los compañeros fueron llegando. Era un alivio. La familia estaba completa. Las noticias del desastre eran devastadoras. A cualquiera de nosotros nos pudo haber ocurrido algo. Cada quien contaba sus experiencias con toda la vivencia con la que el actor cuenta la vida. Más cuando los sentidos se habían abierto como fue esa dolorosa mañana de septiembre.

Hubo una historia que nos paralizó. Una compañera, (la entrañable Estela Chacón), nos contó algo que siempre recuerdo. Vivía en el sexto piso de un hotel llamado «Finisteree». El zarandeo trepidatorio fue terrible, poco más o menos nos decía. Resultó que las escaleras de cada planta se habían caído. Ni cómo bajar. Estaba atrapada y con el riesgo que la estructura colapsara. Sin saber qué hacer, ni cuánto tiempo había pasado, contaba que de repente, tocaron fuerte a su ventana. Era un bombero subido en una gigantesca escalera. 

Relataba Estela que al abrir, el hombre le hablaba fuerte: «Coja rápido lo que pueda, vamos para abajo por la escalera, esto se cae». Dice que sin saber que empacar puso lo menos importante. El traje de baño, sandalias, lentes, llaves. «Mis identificaciones allá quedaron», nos decía riéndose en evidente estado de nervios aún. La experiencia había sido atroz.

La función fue cancelada. De hecho volvimos hasta una semana después. Pero el gusto de que estábamos a salvo todos era de una enorme tranquilidad. La compañía de la Fiera del Ajusco, comandada por la directora Marta Luna, estaba en reporte de: «Todo está bien».

Al día siguiente la amada Ciudad de México sufrió réplica de temblor con consecuencias devastadoras. Los compañeros bien por fortuna. Mi DF querido siguió en pie, continuó latiendo. Muchas historias de dolor se vivieron en esos desgraciados días del 19 y 20 de septiembre. 

Los que vivimos esas fechas respetamos con enorme solidaridad el triste dolor humano de muchos habitantes de esta ciudad. La noche de hoy, 8 de septiembre, volví a sentir esa pequeñez de no ser nada ante el clamor de la madre naturaleza. Y recordé aquellos días aciagos. Aquella solidaridad que me unió de por vida a esta capital de nuestro México. Y rememoré a aquellos compañeros del Teatro Santa Catarina en La Fiera del Ajusco de Víctor Hugo Rascón Banda.

 

Raúl Adalid Sainz, en algún lugar de México Tenochtitlan

 

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