sábado 18, mayo, 2024

‘Ánimo Juventud’: La aguda mirada sensible hacia una adolescencia que busca su propia dignidad

 

Raúl Adalid Sainz

Después de tres años de que empezó a filmarse la cinta “Ánimo Juventud”, por fin se estrenará comercialmente. La fecha es este 23 de septiembre del 2021. Antes la película vio su nacimiento en octubre del 2020, en el prestigioso “Festival de Cine Internacional de Morelia”.

 

Ayer 21 de septiembre de este 2021, vi la película en una premier sencilla, pero de una enorme calidez humana. El lugar fue en una de las salas de “Cinépolis Diana” en la Ciudad de México.

Decir la película me gustó, no es suficiente. Al verla en el pasado “Festival de Cine de Morelia”, de una manera virtual, por medio del Cinépolis click, tuve una gratísima impresión. Ahora la vi como se debe de ver, en el cine y en una pantalla grande. Comprobé sus aciertos. La mirada del guionista y director Carlos Armella, se posa en la vida de cuatro adolescentes en la Ciudad de México. Ellos son, Martín, Dulce, Daniel y Pedro. 

Varias características los distinguen: su dolor de ser, de amar, de infringirse el racismo condicionado por una sociedad; esto último por parte de Martín. La imposibilidad de mostrar la ternura implícita y tener que ser violenta, en el caso de Dulce, todo con el fin de adquirir respeto ante las compañeras de escuela. Su inquietud a explorar su sexualidad. Las dificultades de ser íntegro en Daniel en una ciudad rodeada de corrupción y abuso, su ternura y lucha estoica, va a ser padre muy joven. 

El hartazgo al mundo hostil de los adultos por parte de Pedro que inventa un nuevo lenguaje como sobrevivencia. Como un modo de defensa y autonomía, marcando de esta manera sus propias reglas: romper con todas las etiquetas rígidas del mundo adulto hacia los adolescentes.

Estas temáticas son tratadas con hondura fílmica narrativa por parte del director Carlos Armella (ganador del “León de Oro” en 2008, con su cortometraje “Tierra y Pan”, en el prestigioso “Festival de Cine de Venecia”).

Hay en Carlos Armella un profundo conocimiento e imaginación hacia el tema a tratar. Él trazó su propia ruta de navegación al elaborar su guion. En él hay un panorama fílmico claro a transmitir. Su narrativa se construye en poner títulos a cada uno de los cuatro personajes a tratar y contar. 

Los universos de los protagonistas cruzan las vías de sus vidas con las otras historias, se entremezclan de una manera verosímil. Hay en su contar un estilo, un ácido irónico que marca el tono de la película. Una comedia muy particular, un humor negro que comenta los hechos. El público hace conexión a esto y celebra el escarnio e ironía de las situaciones. 

El lenguaje y cotidianeidades del mundo adolescente es retratado como una forma de comunicación de ellos, se presentan, la película nunca juzga. Hay una gran fidelidad investigativa al mundo a describir. Carlos Armella seguramente puso sus propios espejos de su etapa adolescente para ser más vivo al componer su película.

La fotografía de Ximena Amann, es un aliado magnífico narrativo. Crea, propone un universo de imágenes que al público le permite recrear sus propios mundos. La foto unas veces es con cámara fija otras con cámara en mano. 

Hay una gramática cinematográfica muy propositiva. La música compuesta para la película por Carlos Mier es espléndida. Por momentos es un eco del alma de los personajes. Hecha muy de acuerdo al subtexto de las situaciones que viven. La edición es muy acertada, quirúrgica, al entremezclarse las historias de los personajes, la correcta edición es fundamental, el juego de tiempos dentro de ellas es otro logro celebratorio. 

El espectador no tiene problemas para seguir la lectura coherente de la narrativa. La película es una cinta sobre los jóvenes que no cae en el lugar común de las producciones que buscan ser un simple y llano divertimento, va más allá. Hay una tesis, un qué decir por parte del director. Hay humor inteligente que comenta, existe un rigor de cada departamento de la película para que esté cuidado. 

 

La dirección de actores adolescentes era fundamental. Los actores seleccionados trabajaron un taller de actuación con el director antes de filmar. La directora de casting de la cinta, Viridiana Olvera, logra una importantísima y brillante labor de búsqueda de intérpretes jóvenes. El resultado de la buena actoralidad conseguida es evidente en la pantalla. Se logra en general una unidad actoral. Elemento a destacar de esta cinta.

“Ánimo Juventud”, es una película que explora cinematográficamente hablando y consigue resultados muy satisfactorios.

Lo escrito hasta ahora es mi pensamiento como espectador. Debo agregar que fui parte del elenco actoral de esta película. Como parte viva de ella me siento muy orgulloso de la misma por el resultado conseguido y por su proceso de filmación; el cual fue enormemente gozoso. 

Como actor es un gusto cuando encuentras a un director preparado y sabe lo que pretende. Te comunica con precisión. Crea contigo. Tú sientes como tiene perfectamente organizado su material a tratar. Hubo secuencias difíciles con gran cantidad de extras. Carlos Armella y todo su equipo de producción salieron muy airosos de lo difícil que es coordinar grandes contingentes. 

En lo particular tuve la mayoría de mis secuencias al lado del jovencito Iñaki Godoy (Pedro), un muchacho con enorme talento e imaginación. Fue una delicia jugar con él. En los descansos cantábamos las canciones de Billy Joel en inglés y él se las sabía, sorpresa grande para mí, siendo que era una época muy lejana para él. Un portento ese Iñaki.

Lindos recuerdos guardo de ese rodaje. Le deseo a “Ánimo Juventud”, todo el éxito en su camino comercial. A los lectores de este escrito los invito a verla. Una película honesta, fresca, de propuesta, con un estilo narrativo como eje principal y unos actores jóvenes llenos de naturalidad, verosimilitud y potencia emotiva. 

Mis felicitaciones a todo el equipo de producción de esta película. 

Enhorabuena a Yadira Aedo, Marion d´Ornano, y Diego Martínez Ulanosky, responsables de producción y a todo el equipo de “Producciones B Positivo” y “Caponeto”. Mi enhorabuena para los jovencitos actores: Daniela Arce (Dulce), Iñaki Godoy (Pedro), Mario Palmerín (Daniel), Rodrigo Cortés (Martín) y por supuesto a todo el equipo de actores y demás departamentos que compusieron esta inteligente, valiente y bellísima película.

Como apunte final traigo a este escrito lo que el director Carlos Armella me comentó poco antes de la función de la premier: me decía que le habían preguntado si no había sido difícil retratar el mundo de la actual adolescencia. Carlos me dijo algo que me llamó la atención por su claridad: los adolescentes son los mismos en cualquier época, tienen las mismas preocupaciones, emociones, dudas, frustraciones…lo que cambia son las formas de expresarlas. 

Concluyo que es muy cierto, por eso Carlos emprendió con gran certeza ese su vuelo de enorme sinceridad para filmar esta película. Una cinta que invita al mundo adulto a la comprensión de los jóvenes en base al respeto, al reconocer los errores que les hemos heredado, y a descifrar en la comprensión lo que cualquier mayor pasamos un día.

¡Ánimo Juventud! Ese que nunca debe perderse.

Nota: En la tercera foto de izquierda a derecha: el director Carlos Armella, el actor Iñaki Godoy y un servidor.

 

Raúl Adalid Sainz, en algún lugar de México Tenochtitlan

 

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