ALBERTO BOARDMAN
El hundimiento del muelle
“Una cosa es interesante porque pensamos en ella, no porque sea nueva”.
Mark Haddon.
Hace ya algunos años leí el primer gran éxito literario del escritor, ilustrador y pintor inglés Mark Haddon, que por 2003 publicó: “El curioso incidente del perro a media noche”, una genial novela corta narrada por un protagonista muy especial. Traté de seguir la huella de Haddon, sin embargo, muy poca de su obra ha sido traducida al español. Recientemente me encontré con: “El hundimiento del muelle”, Malpaso ediciones, que en 285 páginas compila nueve singulares relatos.
Tal como lo explica la frase inicial de este aporte, en literatura pueden tenerse historias muy buenas o bien historias cotidianas, noticias, crónicas o simplemente anécdotas, pero la gracia y el arte de un buen escritor consiste en cómo narrarlas. Y eso es lo que hace precisamente Haddon en esta colección de relatos, que hay que decir, más allá del disfrute de un momento epifánico o de revelación, dejarán al lector pensando en la historia misma. “El hundimiento del muelle” relato que apertura el libro nos cuenta precisamente eso, un muelle que, a las cinco de la tarde de un día de 1970, está rebosante de gente que disfruta el “aire puro, chispas de mar y alegría de feria” y sin aviso alguno, ¡zas! ¡el muelle se hunde! Lo que sigue a continuación es la descripción puntual del suceso y lo que acontece a las personas involucradas. La narrativa logra atrapar al lector convirtiéndonos de pronto en un espectador más del momento, incluyendo la sensación de haber vivido la difícil experiencia de como dice Haddon: “sentir el escalofrío de la muerte que nos ha rozado”.
Otro de los relatos que en lo personal merece una mención destacada es: “Los chicos que se fueron de casa para conocer el miedo”, que indaga las páginas de una especie de diario forzado que narra las desventuras de un grupo de exploradores, la selva, una cueva y “algo” dentro de ella. Siete relatos más enriquecen esta compilación que van desde la ciencia ficción, a la crónica, la alegoría y las reflexiones más profundas sobre la naturaleza humana.
Somos lo que hemos leído y esta es, palabra de lector.