ALBERTO BOARDMAN
Todavía vivimos en el castillo
“El miedo, dijo el doctor, es la renuncia a la lógica, la renuncia voluntaria a los patrones razonables. Nos rendimos a él o lo combatimos, pero no podemos encontrarnos con él a medias”. Shirley Jackson.
Una característica muy especial en la excepcional literatura de la destacada cuentista y novelista estadounidense Shirley Jackson, fue sin duda, crear una variante literaria en la que, sin mayores aspavientos o colosales fenómenos, hizo posible una nueva dimensión del terror: El doméstico. Ese terror que padecemos en el confiable, pero también claustrofóbico interior de nuestra casa; en las relaciones de amistad que nos agradan, pero al mismo tiempo, pueden propiciar sentencias de aventurada malicia. De Jackson, además de los ya famosos y siempre recomendados: “La Lotería” de 1948 o “La maldición de Hill House” de 1959, su última novela publicada en 1962, llevó por título: “Siempre hemos vivido en el castillo”, de la cual se toma como alusión el nombre de la compilación de relatos que recomendamos en esta ocasión.
“Todavía vivimos en el castillo” publicado por la editorial española “Apache Libros” en abril de 2024, reúne la imaginación y la pluma de 12 autores y autoras que, tomando en cuenta el universo creado por Shirley Jackson e inspirados en su obra, dialogan a través de personajes muy familiares para quienes han sido lectores de sus novelas, como Eleanor, el Dr. Montague, o las hermanas Constance y Mary Katherine «Merricat» Blackwood.
A través de relatos cortos y 168 páginas, autores de la talla de Pilar Adón, Fernando Iwasaki, Patricia Esteban Erlés, Ariadna Castellarnau, Eduardo Moreno o David Roas, por mencionar apenas a la mitad, no cuentan de “Eva entró por la ventana”, “El niño de Schrodinguer”, “Un alto en el camino”, “La Profecía”, o “La (otra) Lotería”. Una excelente recomendación para leer durante las noches de este mes de octubre, y recordar como decía Shirley que: “Aprender a qué tememos es aprender quiénes somos. El horror desafía nuestros límites e ilumina nuestras almas”. Somos lo que hemos leído y esta es palabra de lector







