Alberto Boardman
Marco Aurelio para la vida diaria
“¿Cuál es tu profesión? Ser bueno”. Marco Aurelio
Hoy que tan de moda están los libros sobre el estoicismo, entendido éste como la práctica filosófica que busca alcanzar la felicidad a través de la virtud, serenidad, sabiduría y templanza, vale mucho la pena echar un vistazo al segundo que recomendamos de la serie (el primero fue el de Freud) “Marco Aurelio para la vida diaria en 15 lecciones”, editorial Paidós, publicado para México este 2025.
Y es que Marco Aurelio fue todo un personaje. Vivió entre el 121 y el 180 d.C. y fue el último de los llamados “cinco emperadores buenos” de Roma.
Cuando accedió al trono buscó la forma de cogobernar junto a su hermano Lucio, pues consideraba que de esta manera ningún hombre ostentaba el poder total. Durante su reinado predicó su filosofía con el ejemplo, llevando a cabo reformas legales en favor de las viudas, los esclavos y evitando los abusos civiles. Fue un emperador muy querido por el pueblo y durante la década de 170 escribió su famosa obra: “Meditaciones”, considerada actualmente como un verdadero manual de gobierno al servicio del deber con la sociedad.
Curiosamente, la primera publicación en la “época moderna” de Meditaciones fue en 1558, procedente de un manuscrito que hoy se encuentra perdido, entre cuyas máximas leemos: «La gente se suele retirar al campo, a la costa o a la montaña. Tú mismo lo deseas a menudo. Pero es un tanto ingenuo, pues en cualquier momento te puedes retirar en ti mismo. En ninguna otra parte se encuentra más sosiego que en la propia alma».
El emperador filósofo interpretaba cada situación adversa como una oportunidad de aprendizaje, quejarse no tiene sentido (la razón de aceptar lo que no podemos controlar), por ello lo importante es encontrar la solución al problema aprovechando la serenidad y ecuanimidad que implica no ser dominado por las emociones.
Una recomendación de lectura extraordinaria, pues como bien decía el estoico: «Acuérdate de que sólo eres una mínima parte de la sustancia total, de que sólo dispones de un breve intervalo de tiempo global, y de que sólo dispones de un pequeñísimo lugar en el destino… La perfección moral consiste en vivir cada día como si fuera el último». Marco Aurelio.
Somos lo que hemos leído y esta es palabra de lector.