ALBERTO BOARDMAN
Supremacía cuántica
“Como físico, he aprendido que «imposible» suele ser un término relativo”.
Michio Kaku.
Desde la invención de los ordenadores digitales, y su posterior aplicación a todos los sectores que involucran la vida y evolución humana, pudimos prever que el crecimiento exponencial de la revolución tecnológica difícilmente encontraría límites.
Hoy estamos en el albor de una nueva revolución, la cuántica, un cambio radical, sobre todo, en lo que se refiere a velocidad y precisión, lo que permitirá dejar atrás la era del silicio. Tal y como lo refiere el reconocido físico teórico estadounidense Michio Kaku en su más reciente producción de divulgación
científica, “Supremacía cuántica”, editorial debate, 2024, el anuncio de la creación de los nuevos ordenadores que en lugar de realizar sus cálculos utilizando transistores los llevan a cabo a través de átomos, es una noticia comparada con el lanzamiento del primer vuelo espacial, un avance tecnológico que cambiará la civilización de manera determinante en todos sus conceptos.
Un ejemplo del libro nos habla del ordenador cuántico Sycamore, que, según lo revelado por sus creadores de Google, puede resolver en apenas doscientos segundos un problema matemático que llevaría diez mil años resolverlo en el superordenador digital actual más rápido del mundo. Imagine usted entonces las aplicaciones de esta tecnología, en medicina, ciencia, economía, cualquier tipo de experimento a prueba y error, la rapidez y precisión que se obtendrían permitirían avances que prácticamente dejarían sin efecto la Ley de Moore.
Ahora bien, como todo progreso este también tiene sus aristas, puesto que uno de los principales problemas se encuentra en la seguridad de los datos, ya que un ordenador cuántico podría fácilmente en segundos romper todas las barreras de seguridad digitales de empresas, gobiernos y propiedad personal, lo que no es para menos pues tal como lo menciona Kaku: “En el pasado, la riqueza podía medirse en términos de petróleo u oro, en la actualidad, se mide cada vez más en datos”.
Una lectura totalmente recomendable, con un lenguaje claro y ameno que le permitirá tener un panorama bien definido del siguiente paso de la humanidad.
Somos lo que hemos leído y esta es, palabra de lector.