viernes 22, noviembre, 2024

Algo que vale la pena leer

ALBERTO BOARDMAN

Filosofía en la calle

Cada año durante el tercer jueves de noviembre, se celebra el “Día Mundial de
la Filosofía”, proclamado oficialmente por la UNESCO desde 2006, cuyo objetivo
principal es fomentar la reflexión crítica, la investigación y el análisis de los
problemas contemporáneos, además de sensibilizar sobre la importancia de esta
disciplina en nuestras vidas.

Sin embargo, actualmente, la filosofía permanece confinada, en gran
medida, al ámbito académico. Para muchas personas el único contacto con esta
disciplina, en el mejor de los casos, ocurre en el bachillerato y en solo un
semestre. A esto se suma el lenguaje de los textos filosóficos y un enfoque
rígido que la han alejado del público en general.

Frente a este panorama, el profesor español Eduardo Infante, desarrolló
un innovador método de enseñanza que utiliza plataformas digitales como
Twitter (X), para abrir foros de debate a través de los cuales sus alumnos
abordan preguntas prácticas sobre la vida, creando una especie de ágora
moderna. De esta iniciativa surge su libro “Filosofía en la calle”, publicado en
2019 por la editorial Ariel, que se convierte en una invitación abierta para
reflexionar sobre las grandes preguntas de la existencia y las respuestas que los
filósofos, desde Platón hasta Foucault, han ofrecido a lo largo de la historia.

En cada capítulo, Infante plantea preguntas que resuenan
profundamente: ¿Es necesario obedecer siempre? ¿Por qué existe el bullying?
¿Es tonto no copiar en un examen si tienes la oportunidad? A través de estos
cuestionamientos el autor conecta al lector con las ideas de pensadores clásicos
y contemporáneos, demostrando que no hay respuestas únicas, sino múltiples
perspectivas que nos enriquecen.

Sin duda, un libro que nos demuestra que la filosofía puede ser cercana,
práctica y, sobre todo, que sigue vigente. En el marco del Día Mundial de la
Filosofía, vale la pena aceptar esta invitación y dejar que las grandes ideas
iluminen nuestras propias interrogantes cotidianas.

Somos lo que hemos leído y esta es, palabra de lector.

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