FRANCISCO J. DE LA PEÑA
FISCAL DE TERRITORIO
Un total de 25 personas han ocupado el cargo de fiscal general (o procurador general) en Coahuila, incluyendo al actual, FEDERICO FERNÁNDEZ MONTAÑEZ. De los 24 anteriores, sólo uno, José de las Fuentes Rodríguez, fue además gobernador y rector de la Universidad de Cohuila (hoy UAdeC); otro, Ramiro Flores Arizpe, fue presidente del Poder Judicial; y algunos otros, como Luis Treviño Medrano y Homero Ramos Gloria fueron magistrados del Tribunal Superior de Justicia. Uno más, Humberto Medina Ainsle, tuvo un hijo gobernador, Rodrigo, pero no de Coahuila sino de Nuevo León.
Pero hay algo que distingue a Federico de sus 24 antecesores. Además de ser posiblemente el más joven en ocupar el cargo, es el único que se ha caracterizado por ser un fiscal de territorio y no de escritorio —tal como lo propuso el gobernador MANOLO JIMÉNEZ a todos los funcionarios de primer nivel de su gobierno—.
ATENCIÓN PERSONALIZADA
La política de Federico ha sido la de atender pesonalmente los asuntos más importantes que llegan a la Fiscalía, y hacerlo además directamente en los municipios que corresponde, y no desde la comodidad de su oficina delegando en sus subalternos la responsabilidad. Así, por ejemplo, el pasado lunes estuvo con los ganaderos de la región de los Cinco Manantiales, para ofrecer soluciones al problema de abigeato que se ha presentado ahí y en la región Norte del estado. Un helicóptero para vigilancia en los ranchos; cámaras de seguridad en las brechas, caminos y carreteras; y agentes del Ministerio Público especializados en ese delito son parte de las soluciones que ya están en marcha. Con esa cercanía, Federico se ha venido ganando rápidamente la confianza de la ciudadanía en todo el estado.
No en vano, nuestro estado ocupa el segundo lugar nacional con menos homicidios dolosos ocurridos en el periodo de enero a agosto, y además, es el estado en donde mayor porcentaje de casos se han resuelto: 51 de 52, un 98%.
MÁS DE 10 MIL ÁRBOLES
Se dice fácil, pero plantar 10 mil árboles en menos de un año es un trabajo monumental. Si se pusieran todos juntos, formarían un nuevo bosque urbano. Esa es la cifra que lleva hasta el momento el gobierno de JAVIER DÍAZ en Saltillo, pero el programa de reforestación continuará a lo largo de los próximos meses y años.
30 AÑOS Y CONTANDO
El Congreso del Estado hicieron este martes un merecido reconocimiento a la Universidad Tecnológica de Coahuila por sus 30 años de existencia, institución que, bajo la rectoría de SERGIO GUADARRAMA, está viviendo una de sus mejores épocas.
El reconocimiento fue impulsado por la diputada EDNA DÁVALOS, y cómo no, si es ella la que representa al distrito de Ramos Arizpe, dónde se ubica la sede de la UTC. Edna resaltó la excelencia académica,el compromiso educativo y el liderazgo tecnológico que durante estos 30 años han distinguido a la UTC, en los que han egresado casi 25 mil estudiantes, los cuales, como dijo Guadarrama, representan el motor de desarrollo de la Región Sureste de Coahuila y de México. Muchas felicidades.
HOMICIDIOS, LA BUENA Y LA MALA
La buena noticia, es que los 22 mil 274 homicidios dolosos ocurridos en los primeros 11 meses del gobierno de CLAUDIA SHEINBAUM, representan una disminución del 26.2% respecto a los 30 mil 188 ocurridos en el mismo lapso del des-gobierno de LÓPEZ OBRADOR. Se acabó la política de los “abrazos y no balazos” implementada por el tabasqueño, y los resultados están a la vista.
La mala, es que en estos 11 meses han ocurrido más homicidios que en los primeros 11 de Peña Nieto (19 mil 432); Felipe Calderón (7 mil 490) Vicente Fox (8 mil 637) Ernesto Zedillo (13 mil 038) y Carlos Salinas de Gortari (972). Es decir, el compartivo favorece al gobierno de Sheinbaum tan sólo contra el sexenio más sangriento en la histora, el del “mesías de Macuspana”, pero todavía sale mal librada si se le compara contra sus demás predecesores.
MEJÍA, POLÍTICA DE TOLERANCIA
El auto denominado “tigre”, RICARDO MEJÍA BERDEJA, fue el responsable de implementar la política de tolerancia a la delincuencia en el sexenio de AMLO, pero también le correspondía a él, como subsecretario de Seguridad, el haber combatido el delito del huachicol. Sin embargo, con todas las revelaciones que se han dado a conocer esta semana, nos podemos dar cuenta de que en ese sexenio, y bajo los bigotes de Mejía y del propio López Obrador, se toleró la práctica del huachicol a gran escala, tanto, que son altos mandos de la Marina los que ahora están siendo señalados como los líderes de esta actividad delicitiva.
De acuerdo con investigaciones publicadas por Código Magenta, el dinero procedente del huachicol fiscal sirvió para financiar algunas de las campañas de Morena, entre ellas, la del ahora gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, y la de Américo Villarreal, gobernador de Tamaulipas y padre del “novio del bienestar”, que funge como delegado de los programas del bienestar en Coahuila. Vale la pena preguntarse entonces: La campaña de Mejía Berdeja a la gubernatura de nuestro estado, ¿también habrá recibido financiamiento de esa fuente?
 
								
 
															






