FRANCISCO J. DE LA PEÑA
SALÓN DE LA FAMA
En círculos deportivos de la ciudad se comenta que uno de los proyectos que tiene el alcalde JAVIER DÍAZ, es la creación de un Salón de la Fama de los deportistas que le han dado realce al nombre de Saltillo. Según platican los que lo conocen, el proyecto está apenas en etapa de conceptualización, por lo que aún no hay fecha para arrancarlo ni se ha definido dónde se ubicará. Pero lo que sí se sabe es que la idea es inmortalizar en ese recinto a grandes figuras como el ciclista Óscar “el Chango” Vélez; el charro Macario González; la alpinista Karla Wheelock; los arqueros Ángela Ruíz y Ernesto Boardman; y por supuesto, el dos veces atleta olímpico Javier Díaz, además de muchos otros saltillenses que han destacado en disciplinas como el boxeo, lucha libre, béisbol, futbol soccer, futbol americano y atletismo. Magnífica idea la de Javier.
DE SALTILLO PARA EL MUNDO
Viajeros que acuden al aeropuerto de la ciudad de Monterrey se han visto sorprendidos al ver que, afuera de las tres terminales, desde hace unos días están apostados un grupo de vendedores de burritos de la franquicia “Cristo Vive”, originaria de Saltillo.
Los primos Carlos y Eduardo Pacheco han logrado expandir su franquicia a 25 estados de la república, así como a Brasil, Nicaragua, Estados Unidos, Colombia, Francia, Guatemala y Honduras, entre otros países. Es uno de los negocios originarios de Saltillo más exitosos y con mayor crecimiento, comparable solamente con el Grupo Industrial Saltillo fundado hace casi 100 años por don Isidro López Zertuche; o el grupo ARCA, de la familia Arizpe.
Pero mientras que el GIS y ARCA son empresas formalmente establecidas, que pagan impuestos y otorgan a sus trabajadores todas las prestaciones que indica la ley, “Cristo Vive”, amparado en la figura de que es una organización religiosa supuestamente sin fines de lucro, no tiene que pagar impuestos, ni seguro social, y, hasta donde se sabe, ni siquiera les paga un salario a sus “vendedores” de burritos, los cuales se conforman con la promesa de una eventual resurrección a la tan anhelada vida eterna. Sin duda, un caso de estudio para las universidades más importantes de negocios del mundo, cómo Harvard, Oxford, o el IPADE aquí en México; pero también un caso de análisis para instituciones gubernamentales, como el SAT, el IMSS y la Secretaría de Hacienda.
EL MONO SENTADO
Ya le deben de estar buscando una nueva ubicación a la estatua de don Vito Alessio Robles, más conocida como “el Mono Sentado”, porque van muy avanzadas las obras de construcción de la ampliación del bulevar Nazario Ortiz Garza, que inician justo en el cruce con el Vito Alessio, donde se encuentra la estatua, y que por lo tanto deberá ser reubicada, seguramente en el mismo bulevar que lleva su nombre.
Desde la década de los 80´s del siglo pasado, la estatua de don Vito ha sido uno de los referentes geográficos más conocidos de Saltillo, y uno de los que aún permanecen en el mismo lugar. Por ejemplo, cuando a un saltillense le preguntaban ¿por dónde vives?, algunas de las respuestas habituales serían: cerca de la Catedral; a una cuadra de la Alameda; por allá por donde apunta “El Indio”; por el rumbo de “La Lechera”; un poco antes de “El reloj de la Ford”; y, por supuesto, a espaldas del “Mono Sentado”. Habrá que ver dónde lo ponen ahora, pero indudablemente que deberá quedar bien ubicado, porque don Vito es una de esas figuras saltillenses que deben permanecer para siempre en la memoria de la ciudad.
SE OCUPAN MÁS PRESAS
Cada vez que llueve abundantemente en Saltillo, se demuestra que la presa “Palo Blanco”, que construyó el entonces gobernador ENRIQUE MARTÍNEZ y MARTÍNEZ, fue un auténtico acierto. El embalse está prácticamente lleno, y los pozos situados aguas abajo de la presa, lejos de abatirse —como ocurre con muchos otros tanto en Saltillo como en Arteaga y Ramos Arizpe—, gozan de niveles envidiables.
Eso demuestra que en la Región Sureste necesitamos más presas como esa, presas retenedoras, pero también presas de gaviones como algunas pocas que hay en la sierra de Zapalinamé, pero que deberían de ser muchas más. Durante siglos, el agua que llueve en las serranías de Saltillo y Arteaga va a parar a los ríos y las presas de Nuevo León y Tamaulipas. Ya basta de que les estemos regalando nuestra agua a esos estados, mientras que aquí padecemos escasez. Ya va siendo hora de pensar en serio en construir esas presas, para asegurarnos de que nuestra agua se quede aquí, se recarguen los mantos acuíferos y se repongan los niveles de los pozos existentes, y esa es una tarea que les compete a las autoridades de los tres niveles de gobierno y a la empresa Aguas de Saltillo, pero en la cual también se debería de involucrar a paneles de expertos, universidades, centros de investigación e incluso al sector empresarial, para llevar a cabo un gran estudio integral que ofrezca las mejores soluciones para el futuro sustentable de toda la región.
AGARRANDO IDEAS
Anduvo por Saltillo el pasado sábado el alcalde de Monclova, CARLOS VILLARREAL, quien acompañó a su homólogo JAVIER DÍAZ GONZÁLEZ en diferentes eventos, entre ellos el cada vez más exitoso “Festival del Cabrito”. El monclovense anda en busca de buenas ideas para implementar en el municipio que gobierna, y seguramente de su visita a Saltillo se ha de haber llevado unas cuantas.