FRANCISCO J. DE LA PEÑA
¿PROPUESTA O NEGOCIO?
Este jueves, por millonésima ocasión, las dos carreteras de Saltillo a Monterrey estuvieron saturadas durante muchas horas. Ante eso, el empresario hotelero HÉCTOR HORACIO DÁVILA, recién desempacado en Saltillo tras unas vacaciones de 20 días, y el notario y empresario inmobiliario RAÚL GARZA DE LA PEÑA, revivieron una vieja propuesta para construir una tercera vía hacia Monterrey, la cual, de acuerdo a su proyecto, iniciaría en la Kimberly Clark para tomar hacia el oriente por el ejido de San José de los Nuncios y de ahí hacia Santa Catarina para ir a salir por la zona conocida como “La Huasteca”.
Interesante la propuesta, por supuesto, porque urge encontrar una solución al problema de saturación tanto en la carretera libre como en la autopista de cuota que une lo que ya se puede considerar como la segunda zona metropolitana más poblada del país, solo por detrás del Valle de México.
Sin embargo, al darse a conocer la propuesta, de inmediato surgieron muchas voces para recordar que la familia de Raúl tiene extensas propiedades en San José de los Nuncios, por lo que una carretera que atraviese sus tierras sería para él como haberse ganado la Texas Lottery y el Melate sin necesidad ni siquiera de gastar en el boleto.
ÁRBITRO VENDIDO
Tal como ocurrió el pasado domingo en el partido entre el América y el Cruz Azul, en el que el árbitro dolosa y flagrantemente le regaló el triunfo a los “emplumados”, hay temor entre muchos mexicanos de que el árbitro electoral, el INE, en manos ahora de la simpatizante de Morena, GUADALUPE TADDEI ZAVALA, pueda influir para que el equipo de sus amores gane la elección a cualquier costo. Si Emilio Azcárraga pudo comprar sin mayores problemas al árbitro de la final, ¿no podrá AMLO y los suyos “convencer” a su amiga Taddei para que incline la balanza a favor de su candidata?
VOY A VOTAR POR XÓCHITL
Aun así, y pese a que evidentemente estamos ante una flagrante elección de estado en la cual AMLO y Morena están utilizando de forma ilegal todos los recursos del Gobierno Federal para garantizar el triunfo de Sheinbaum, no pierdo la esperanza de que pueda ocurrir un milagro, de que millones de mexicanos inconformes con este régimen autoritario, populista y dictatorial en el que vivimos salgamos en masa a votar por Xóchitl, y que consigamos darle vuelta a la historia. Yo voy a votar por Xóchitl, y deseo que millones de mexicanos hagan lo mismo, por el bien de nuestro país, por el futuro de nuestros hijos, que así sea.
LA ELECCIÓN MÁS VIOLENTA
Ante la elección más violenta que se ha vivido en toda la historia de México, el que explotó en redes sociales es el diputado federal coahuilense RUBÉN MOREIRA, quien lanzó fuertes reclamos ante la inacción del gobierno de los “abrazos y no balazos”.
“¿Qué nos pasa? No mamen, enfrenten el crimen. Estamos hartos de su omisión criminal. En cualquier democracia esto sería un escándalo y el gobierno llamaría a la unidad nacional, en #México se minimizan las agresiones y se ataca a los partidos. Asesinos por inacción, eso es lo que son… No puede haber democracia en un país donde matan a los candidatos y a las candidatas”, escribió Rubén. Y tiene razón. Mientras tanto, López el tabasqueño dice que aquí no pasa nada, que la oposición, los “conservadores”, están exagerando. Sin duda este señor vive en amlolandia y ni siquiera se entera de lo que pasa en México.
LAMENTABLE DECESO
Si alguien supo sembrar amistad, afecto y cariño por dondequiera que pasaba, ese fue ARMANDO GUERRA. Al conocerse este jueves el deceso de quien fuera titular de Cultura en el Gobierno de Coahuila e incansable promotor cultural, sobraron condolencias y mensajes de pesar ante su partida. Fuerte abrazo para su familia, y que descanse en paz.
YA FALTA MENOS
Al día de hoy, han transcurrido 2 mil 006 días de este gobierno. Faltan 124 para que termine el sexenio de AMLO. ¡Ánimo, ya falta menos! Y por cierto, ya descubrí un aspecto en el que el sistema de salud de México está igualito que el de Dinamarca: ni en los hospitales de aquel país, ni en los del IMSS, ISSSTE o cualquier otro del sector público mexicano, cuentan con aparatos de aire acondicionado para los pacientes. Allá, porque la temperatura promedio en verano es de 17 grados centígrados, por lo que no los necesitan; acá, porque gracias a la corrupción que AMLO prometió erradicar, pero que no ha cumplido (pregúntenle a sus hijos, hermanos, amigos, cuates, compadres y primos), no hay ni habrá dinero suficiente para comprarlos.
