FRANCISCO J. DE LA PEÑA
No hay que echar en saco roto la advertencia que durante sus recorridos están haciendo los candidatos al Senado MIGUEL RIQUELME y MARÍA BÁRBARA CEPEDA, cuando afirman que este 2 de junio lo que estará en juego es la seguridad, la paz y la tranquilidad de nuestras familias. Basta ver lo que está ocurriendo en Zacatecas, Tamaulipas, Guerrero o Michoacán para constatar que lo que Riquelme y María Bárbara dicen no es un mero eslogan de campaña, sino la más pura verdad.
Hoy millones de mexicanos tenemos claro que el narco ha venido financiando las campañas de los candidatos de Morena, a cambio de recibir “abrazos y no balazos”, una vez que estos llegan al poder.
Lo tuvo claro la periodista ANABEL HERNANDEZ, quien en su más reciente libro denunció el financiamiento que el propio López Obrador recibió de manos de Sergio Villarreal, alias “El Grande”.
Y lo tuvo claro también el dirigente estatal del PT, RICARDO MEJÍA BERDEJA, cuando recién desempacado de la Secretaria de Seguridad Publica, denunció en un debate que GERARDO COVARRUBIAS estaba ligado con un grupo delincuencial, aunque meses después, seguramente por eso, su propio partido lo postuló como candidato a la alcaldía de Ramos Arizpe.
Millones de mexicanos tenemos claro que cada voto a favor de Morena o del PT es un voto a favor de que siga avanzando la narcoviolencia en México. Millones lo sabemos, pero otros tantos lo ignoran o simplemente no lo quieren entender, y de ahí deriva el enorme riesgo que estamos corriendo de convertirnos, cada vez más, en un narco estado.
EL MORENISTA MÁS PRIISTA
Según platica un reconocido militante de Morena cercano a los afectos de DIEGO DEL BOSQUE, al dirigente estatal del partido de López Obrador no le han caído nada bien los recientes encuentros del diputado ALBERTO HURTADO con funcionarios del Gobierno del Estado, como CLAUDIO BRES y FEDERICO FERNÁNDEZ.
Dicen que Diego comenzó a apodar a Hurtado como “el morenista mas priista de Coahuila”. Pero mientras tanto, el discípulo preferido de ARMANDO GUADIANA sigue picando piedra haciendo lo que Diego y otros distinguidos morenistas nunca se han preocupado por hacer: mantener una cercanía con el electorado e ir preparando el camino no solo para futuras campañas, sino para quedarse eventualmente con la dirigencia estatal de Morena y todo lo que esto representa en términos de prerrogativas y el poder para repartir posiciones en las delegaciones que el Gobierno Federal mantiene en Coahuila.
¿LES SABRÁ ALGO?
Dicen que en el simulacro de debate que organizo el IEC el pasado domingo en Piedras Negras, el candidato del Partido Verde a la alcaldía de ese municipio RAÚL TAMEZ les lanzó un reto a sus adversarios para que se hicieran una prueba antidoping, y aunque no dijo el nombre de a cuál de ellos iba dirigido, tras bambalinas se supo que el dardo de Raúl tenía como destinatario al candidato de Morena JACOBO RODRÍGUEZ. ¿Apoco le saben algo?
EL JUICIO DEL MONO
Para el próximo 14 de mayo está programado en el calendario de la Corte de Distrito de Estados Unidos del Distrito Occidental de Texas que el juez David Ezra dicte sentencia a Juan Manuel Muñoz Luévano, alias “El Mono”, en el asunto identificado como SA:15-CR-00024 por el delito de conspiración para distribuir narcóticos en aquel país.
Viejo conocido de mucha gente aquí en Coahuila, Muñoz Luévano fue detenido en España, y posteriormente en 2019 fue extraditado a los Estados Unidos, en donde se convirtió en testigo protegido, por lo que desde ese entonces se encuentra en libertad. De tal manera que, aunque se supone que la próxima semana pudiera dictarse sentencia en su contra, lo más seguro es que esto no ocurra así, y que al igual que ha venido pasando en el caso del ex tesorero de Coahuila, JAVIER VILLARREAL HERNÁNDEZ, el juez aplace su decisión por tiempo indefinido.
YA FALTA MENOS
Al día de hoy, han transcurrido 1 mil 984 días de este gobierno. Faltan 146 para que termine el sexenio de AMLO. ¡Ánimo, ya falta menos!
