FRANCISCO J. DE LA PEÑA
PÉSIMO ADMINISTRADOR
Seis millones de pesos adicionales está pidiendo el “incumplido” presidente del IEC, RODRIGO PAREDES, porque según él, no le alcanza con el presupuesto que le asignó el Congreso del Estado.
Dice Paredes que el incendio del Comité Municipal en Monclova ocurrido este año causó daños por más de 7.5 millones de pesos, y que por un convenio que firmó con el INE se gastó 3.5 millones de pesos que no tenía contemplados. ¿Usted le cree? Yo tampoco. Más bien creo que don Rodrigo no tiene ni la menor idea de cómo administrar los recursos, y por eso no le alcanza ni nunca le va a alcanzar, independientemente de lo que le asignen…Por eso dicen en el IEC que ya extrañan a GABRIELA DE LEÓN, y vaya que eso sí es mucho decir. ¿Apoco estábamos mejor cuando estábamos peor?
¡AGUAS CON LAS PEDRADAS¡
Después de la presentación de su informe legislativo, en Torreón, la diputada morenista LISBETH OGAZÓN dijo textualmente en una entrevista: “Coahuila necesita de una senadora que luche por los derechos del pueblo, que alce la voz a beneficio de los trabajadores, y no para hacerse contratos de carbón”.
¿Para quién iba dirigida la pedrada? ¿Para TANIA FLORES, o para CECILIA GUADIANA? Las dos están disputando con Lisbeth la candidatura de MORENA al Senado, y las dos han sido beneficiarias directas de las compras multimillonarias y sin licitación que hace la Comisión Federal de Electricidad. ¡Qué feo se llevan los de la 4t!
OTRA PROMESA INCUMPLIDA
Hablando de los beneficiarios con las compras de carbón, vale la pena recordar que dentro de los “100 compromisos de la cuarta transformación” establecidos por el tabasqueño LÓPEZ OBRADOR cuando asumió el cargo, el número 27 decía a la letra: “Se transferirá a las comunidades mineras el impuesto que se cobra a las empresas por la extracción del mineral”. Más tarde, en diciembre de 2019, ratificó su promesa y hasta publicó un decreto en el que quedó establecido que estos ingresos serían destinados a educación, medio ambiente y obras sociales en las comunidades beneficiadas.
Sin embargo, más de cinco años después a las comunidades mineras de Coahuila no les ha tocado un solo centavo de esos impuestos. Los únicos habitantes de las comunidades mineras que se han beneficiado han sido precisamente TONY y TANIA FLORES, así como la familia Guadiana. De ahí en fuera, el compromiso número 27 de AMLO se ha convertido en letra muerta, una más de sus muchísimas promesas incumplidas.
LA NOVELA DE PASTA DE CONCHOS
Las promesas incumplidas de AMLO incluyen también el prometido rescate de los restos de los mineros que murieron en “Pasta de Conchos”, y de los fallecidos en “el Pinabete”. Respecto a la primera tragedia, la escritora Mónica Castellanos acaba de publicar una novela titulada “Carbón rojo”, en la cual narra con una mezcla de ficción y de datos históricos lo ocurrido aquel 19 de febrero de 2006, y, en palabras de la autora, “alumbrar el infierno que puede desatarse cuando un grupo de personas son sometidos a las malas condiciones de trabajo que existen en las minas de carbón”.
Sirva la obra para que no se borre la memoria de los mineros que murieron atrapados, y como un documento de denuncia por esas condiciones de trabajo que, a pesar de lo ocurrido, aún prevalecen en muchas explotaciones mineras. Ojalá que algún día se concrete el rescate de sus cuerpos, al menos para que las familias puedan estar un poco más tranquilas.
NEGOCIOS TURBIOS
De por sí son muy pocos los apoyos que el gobierno de la 4t les ha dado a los campesinos de México, y ahora resulta que los poquitos que da los entrega simplemente para cumplir un requisito, o bien para concretar algún negocio turbio con algún afortunado proveedor.
Me explico. En días pasados en General Cepeda y en Parras —y seguramente en muchos otros lugares— la secretaría de Agricultura del Gobierno Federal comenzó a distribuir entre los productores rurales bultos de fertilizante producidos por la empresa Agroindustrias del Balsas S.A de C.V, con domicilio en Lázaro Cárdenas, Michoacán.
Pero resulta que la gran mayoría de los beneficiarios ni siquiera tienen cultivos dónde aplicar el fertilizante. Muchos se dedican a la crianza en tierras de agostadero (no de cultivo) de chivos, borregas y vacas (que no comen fertilizante, por supuesto), y otros muchos ni siquiera trabajan en el campo, sino en las fábricas de Deramadero, pero igual les tocó.
Por esa razón, casi todos están tratando de vender los bultos, para por lo menos sacar algún beneficio. No lo digo de oídas. A mí en lo personal van cinco que me lo han ofrecido, y ninguno tiene cultivos, pero a todos les tocó. ¡Bendita 4t!
