FRANCISCO J. DE LA PEÑA DE LEÓN
CON GUARURAS EN EL CONGRESO
¿Qué andaba haciendo RAÚL VERA LÓPEZ en el Congreso del Estado, acompañado por su inseparable “colaboradora”, la señora JAQUELINE CAMPBELL, y escoltados por un grupo de guardaespaldas que los esperaron afuera del recinto legislativo?
El obispo emérito de Saltillo acompañó a la activista Irinea Buendía Cortés, quién se reunió con la diputada LUZ ELENA MORALES para plantearle la propuesta de implementar en Coahuila la Ley Mariana Lima, basada en la sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación sobre el caso de su hija asesinada en 2010 por su pareja sentimental, que busca que toda muerte de mujeres y niñas sea investigada con perspectiva de género.
Por lo visto don Raúl no se está quieto, y sigue —como siempre— metiendo la nariz dónde no lo llaman, aunque en este caso hay que reconocer que está apoyando a una causa legítima.
¿BASTÓN DE MANDO, O PALOS DE CIEGO?
Anda presumiendo el tabasqueño LÓPEZ OBRADOR que este miércoles va a entregar el “bastón de mando” a quién resulte ganador (a) del amañado proceso interno de Morena para definir al que será su abanderado (a) en la contienda presidencial.
Pero más que un bastón de mando, López lo que le va a entregar a CLAUDIA SHEINBAUM —a menos que haya cambiado de opinión de último momento— es la vara que utiliza todos los días para dar a diestra y siniestra los “palos de ciego” con los que según él gobierna al país.
Más allá de la nueva ocurrencia del también conocido como “el rey del cash”, lo importante a destacar es que, con ese acto simbólico, lo que López quiere dejar en claro es que este miércoles 6 de septiembre concluye en los hechos su deplorable gobierno, y que a partir de éste mismo día, quien en realidad tendrá el mando es la señora Sheinbaum, o cualquiera otra de las “corcholatas” que resulte ganador de la simulación que armaron en Morena.
Se acaba así de forma prematura un sexenio que ni a quinquenio llegó, durante el cual el tabasqueño se la pasó todos los días recitando excusas, pretextos y un rosario sin fin de mentiras para culpar siempre a los otros, a los de antes, a los conservadores, de sus interminables yerros y fracasos, de su torpeza y de su ignorancia, argumentando que él tiene “otros datos” y que los mexicanos ahora vivimos en el mejor país del mundo, uno que tan sólo existe en su imaginación.
NO NECESITA HACER CAMPAÑA
Los logros alcanzados por MIGUEL RIQUELME como gobernador —uno de los mejor evaluados en el país— deberían ser suficientes para que su partido, el PRI, le ofreciera ocupar el próximo año el primer lugar en la lista de sus candidatos a senador, o ya de perdido a diputado federal por la vía de la representación proporcional. Riquelme ya hizo muchas campañas políticas y las ganó todas. Sería entonces muy injusto que su partido pretendiera postularlo por el principio de mayoría y forzarlo a hacer una campaña que a otros les corresponde hacer.
Para el senado, desde hace meses se ha manejado que el PRI pretendería postular de nuevo a la fórmula que presentó hace cinco años: VERÓNICA MARTÍNEZ y JERICÓ ABRAMO MASSO, con la diferencia de que ahora Jericó sería el primero en la fórmula y Vero iría en la segunda posición. A Riquleme, insisto, por su trayectoria y su desempeño, le tendrían que ofrecer un lugar entre los “pluris”.
EN MORENA NO SE REELIGEN
En cambio en Morena lo único que queda en claro es que ni ARMANDO GUADIANA ni EVA GALAZ van a ir por la reelección. En el caso de Guadiana debido a su avanzada edad, a la enfermedad que padece, y a la seguidilla de derrotas que le ha ofrecido a su partido: dos veces por la gubernatura y una más por la alcaldía de Saltillo. La única que ganó, la senaduría, fue por el “efecto AMLO”, efecto que en 2024 ya no va a existir o, en todo caso, ya no va a tener la misma fuerza que en 2018.
Y por el lado de Galaz, su paso por el senado ha resultado tan intrascendente, que sería un sinsentido volverla a postular. Doña Eva lleva cinco años nadando de “muertito”, acudiendo a las sesiones tan sólo para levantar el “dedo” cada vez que su partido se lo requiere, y para oponerse a cualquier iniciativa que presente la oposición. ¿Qué caso tiene entonces que la psotulen de nuevo, si no tiene nada que ofrecerle a los que hace cinco años votaron por ella?
