FRANCISCO J. DE LA PEÑA DE LEÓN
LA CULPA ES DE DANTE
El culpable del ridículo que Movimiento Ciudadano hizo en las pasadas elecciones de Coahuila y Estado de México es DANTE DELGADO. Su obsesión por quedar bien con Morena y hacerle el caldo gordo al tabasqueño LÓPEZ OBRADOR —lo cual seguramente favorece a sus negocios personales— fue lo que lo impulsó a sellar el fracaso de su propio partido en estas dos entidades.
Y es esa misma obsesión egoísta la que lo tiene empeñado en dividir la oposición durante el proceso electoral del próximo año para renovar la Presidencia, el Senado de la República y la Cámara de Diputados. El gobernador de Jalisco, ENRIQUE ALFARO, le dio una lección de moral y buenas costumbres el pasado viernes al señalar la necesidad de que Movimiento Ciudadano se una a ese amplio bloque opositor, para así asegurar que la pesadilla de Morena no se mantenga otro sexenio en el poder. En cambio, el gobernador de Nuevo León, SAMUEL GARCÍA, y el alcalde de Monterrey, LUIS DONALDO COLOSIO, mezquinos y paleros de la 4t igual que Dante, prefirieron darle por su lado a su dirigente nacional.
Dante es el culpable del fracaso de MC en el Estado de México y en Coahuila. Y él, junto con Samuelito y con Colosio —al que por cierto le ha quedado muy grande el nombre y más grande el apellido— podrían ser los culpables de que Morena se mantenga en el poder, con todo el daño que esto significa para México.
RESPIRA POR LA HERIDA
Más de un mes después de la elección de gobernador en Coahuila, el que sigue respirando por la herida es el “Tigre Toño”, RICARDO MEJÍA BERDEJA, quién ahora salió con la puntada de que va a impulsar el proceso de revocación de mandato en contra de MANOLO JIMÉNEZ.
Por lo visto Mejía no llenó con la paliza que le dieron, y anda en busca de una nueva vapuleada. Y por cierto, lo que la gente se pregunta es: ¿de qué vive Mejía Berdeja? Expulsado de la Cuarta Desilución por traidor, y sin ningún empleo conocido ni algún negocio de su propiedad, llama mucho la atención el cómo puede mantener su ritmo de vida con el tren de gastos que acostumbra tener. ¿Quién lo financia? ¿De dónde sacó el dinero para su precampaña, para la campaña, para la operación en el día de la elección, y para vivir a cuerpo de rey durante todos estos meses? ¿Todos esos millones los obtuvo cuando fue subsecretario de Seguridad, y, de ser así, quién y a cambio de qué se los dio? ¿Apoco piensa vivir tres sexenios sin trabajar, pero gastando a manos llenas, como lo hizo “ya sabes quién” hasta que por fin llegó a la presidencia? Preguntas todas ellas sin respuesta, pero que se prestan al sospechosismo.
¿UNA MUJER PRESIDENTE?
Ahora que se perfila un encontronazo para disputar la Presidencia de la República entre la representante de la Cuarta Desilución, CLAUDIA SHEINBAUM, y la que se ha convertido en la nueva esperanza de millones de mexicanos, XÓCHITL GÁLVEZ, vale la pena recordar cómo les ha ido a las mujeres que en el pasado han contendido por ese cargo.
En 1982, la saltillense ROSARIO IBARRA DE PIEDRA se convirtió en la primera mujer en aspirar a la presidencia, logrando apenas el 1.84% de los votos; seis años después, repetiría la intentona, pero en esta ocasión sólo alcanzó el 0.39%. Cecila Soto, con el 2.75% de la votación representando al PT, y Marcela Lombardo, con 0.47% de los votos bajo las siglas del PPS, participaron en la elección de 1994 ganada por ERNESTO ZEDILLO tras el asesinato de Colosio.
En el 2000 no participó ninguna mujer, pero en el 2006 Patricia Mercado logró el 2.78% de los votos, representando al extinto PSD. En 2012, la panista JOSEFINA VÁZQUEZ MOTA alcanzó la cifra de votos más alta para una mujer en una elección presidencial, con el 26.1% de los sufragios a su favor. Y finalmente, como candidata independiente, MARGARITA ZAVALA obtuvo en 2018 la cifra más baja de la historia de México para una candidata presidencial: apenas el 0.06% de los votos.
DESTAPES PARA EL SENADO
Massive Caller, una de las casas encuestadoras que más se acercó al resultado de la pasada elección de gobernador en Coahuila, presentó este fin de semana un estudio sobre la intención de voto para el Senado en nuestro estado, en el cual destaca que la alianza PAN,PRI y PRD lleva una ventaja de casi 7 puntos a Morena y sus satélites.
Pero un dato muy interesante es que, en el caso de la alianza, la figura que encabeza la lista de preferencias es el gobernador MIGUEL RIQUELME, con un 26% de las menciones; seguido por MEMO ANAYA, con un 19.5%; CHEMA FRAUSTRO, con un 15.1%; JORGE ZERMEÑO —ya retirado de la política— con un 12.4%; JERICÓ ABRAMO, con un 9.2%; MARCELO TORRES, con un 7.1%; y ROMÁN CEPEDA, con un 5.3%.
Por el lado de Morena, la lista la encabeza LUIS FERNANDO SALAZAR, con un 27.6%; seguido por ARMANDO GUADIANA, con el 22.7%; luego viene el que ha perdido todas las elecciones en las que ha participado, incluso cuando va como plurinominal: ANTONIO ATTOLINI, con el 14.1%; seguido por LIZBETH OGAZÓN, con el 6.7%; y finalmente EVA GALAZ, con el 5.2%.
Es pronto para decirlo, pero las calabazas se empiezan a acomodar conforme se mueve la carreta.