FRANCISCO J. DE LA PEÑA DE LEÓN
UN FELINO SIN PARTIDO
De acuerdo con el Reglamento para la constitución y registro de partidos políticos locales en el Estado de Coahuiila, toda organización de ciudadanos que pretenda constituirse como partido político local, deberá presentar en el mes de enero del año siguiente al de la elección de Gobernador, por conducto de su representante, un escrito de intención al Consejo General del Instituto Electoral de Coahuila, el cual será aceptado o rechazado en un plazo no mayor a diez días hábiles. Además, quien aspire a crear un nuevo partido, deberá celebrar asambleas en por lo menos 11 de los 16 distritos electorales locales o en por lo menos 20 municipios de los 38 que tiene el Estado.
Es decir, cualquier trámite en este sentido que pretenda realizar RICARDO MEJÍA BERDEJA, tendría que iniciar en enero del próximo año, pero resulta que ese mismo mes en Coahuila arrancan las precampañas para la elección de alcaldes, por lo que difícilmente le va a alcanzar el tiempo para poder tener su propio partido antes del arranque del proceso electoral.
Si Mejía Berdeja quiere contender en la elección de alcaldes de 2024, lo tendrá que hacer como candidato independiente, porque después de lo ocurrido en la elección de Gobernador ya ningún partido le va a querer prestar sus siglas. ¿O apoco LENIN PÉREZ si estará dispuesto a hacer el “sacrificio”?
REBATINGA EN TORREÓN
Lo que sí es un hecho es que en Torreón se está armando una auténtica rebatinga entre los aspirantes de Morena a la alcaldía de este municipio. LUIS FERNANDO SALAZAR, JORGE LUIS MORAN, ANTONIO ATTOLINI, SHAMIR FERNÁNDEZ, REYES FLORES HURTADO, JOSÉ ÁNGEL PÉREZ, más los que se acumulen esta semana. Todos aseguran tener derecho a ser el candidato de la Cuarta Desilusión, porque, según ellos, hicieron un gran trabajo en la pasada elección de Gobernador, en la que por cierto a todos les dieron una vapuleada.
Lo más seguro es que terminen dirimiendo el conflicto con una encuesta o varias encuestas, de esas ficticias y manipuladas como tanto le gusta al mandamás de Morena, el tabasqueño LÓPEZ OBRADOR.
Y EN SALTILLO SIN GALLOS NI GALLINAS
Pero si en Torreón les sobran tiradores, en Saltillo los “morenos” no tienen ni la menor idea de quién podría ser su abanderado. De entrada, ARMANDO GUADIANA queda descartado, a menos que en Morena pretendan imponer un nuevo Récord Guiness de elecciones perdidas con un mismo candidato.
Otra opción podría ser ALBERTO HURTADO, si es que lo logran convencer de soltar el “huesote” que se acaba de ganar con la diputación plurinominal, para emprender una aventura que seguramente está destinada al naufragio.
Como último recurso, podrían optar por DIEGO DEL BOSQUE —quién nunca ha ganado una elección—, o por LUIS ZAVALA, que ha perdido todas en las que ha participado. Pero que ni se les ocurra voltear a ver a OSCAR MOHAMAR, porque el “Muñeco” hace rato que abandonó el barco de la Cuarta Desilusión.
En pocas palabras, la reelección de CHEMA FRAUSTRO luce como un día de campo para los partidos que integran la Alianza, PRI, PAN y PRD.
JORDI PONE EL EJEMPLO
Ante la severa ola de calor que estamos padeciendo en todo el país, y la espantosa sequía de los últimos dos años, hay que reconocer que el trabajo de planeación y previsión ejecutado por el gerente de Aguas de Saltillo, JORDI BOSCH, y su equipo de trabajo, ha dado como resultado que en la Capital de Coahuila no se padezcan los problemas de desabasto que sí han afectado a otras grandes metrópolis, incluyendo Monterrey y la Ciudad de México, por citar sólo dos ejemplos.
Jordi tiene mucho que enseñarles a los operadores de sistemas de agua potable de todo el país, porque además, Aguas de Saltillo ha demostrado que una empresa privada, puede ser mucho más eficiente que una manejada por organismos gubernamentales.
IGUAL QUE UN FLORERO
La decisión que tome el “tribunalito” Electoral de Coahuila en torno a las impugnaciones que diferentes actores han hecho por el reparto de las diputaciones plurinominales, carece por completo de importancia, porque sea cual sea la determinación a la que lleguen los dirigidos por el ineficaz e ineficiente SERGIO DÍAZ RENDÓN, la decisión final no será de ellos, sino de los magistrados que integran la Sala Regional, o, en todo caso, los de la Sala Superior.
En pocas palabras, los magistrados que integran el Tribunal en Coahuila desempeñan la misma función que un florero: están ahí meramente de adorno. La diferencia es que un bonito florero se puede comprar con unos cien pesos, mientras que cada uno de los tres magistrados que lo integran nos cuesta a los coahuilenses la friolera de 188 mil 629 pesos netos —incluyendo sueldo y prestaciones—, de acuerdo con la página de trasparencia de la propia institución.