lunes 25, noviembre, 2024

A PROPÓSITO DE BUÑUEL

(Dedicado a los amantes del cine de Don Luis)

Raúl Adalid Sainz

Anoche vi un documental por segunda vez, su nombre: «A propósito de Buñuel», una coproducción, México-España, realizada en el 2000. Los documentalistas españoles José Luis Linares y Javier Rioyo son los directores, con un espléndido guion de Agustín Sánchez Vidal.

Un recorrido por la vida del genial aragonés cineasta. Su origen, su niñez en Calanda, su momento en «La Residencia de Estudiantes en Madrid», su paso a París, su regreso a España y destierro voluntario a Estados Unidos y México. Sus obsesiones, conformación y su actividad fílmica combinada con sus rasgos personales de vida.

Me encantó el trabajo. Bien documentado. Con imágenes y testimoniales que van pintando un mural de quién era Don Luis. Postales fílmicas del pueblo de nacimiento de Buñuel. Vemos instantes de vida, de costumbres que marcaron su mundo visual. Su educación rígida religiosa. Fundamental ese apartado en la personalidad del cineasta. Su libertad imaginativa, sus deseos libres y sexuales de volar, socavados por el temor al pecado. La ambigüedad de carácter de Buñuel se plasma muy bien en testimoniales de amigos, de actores y actrices, de una edición muy inteligente y sensible para ejemplificar los detalles de la personalidad de Don Luis.

Un documental sencillo en su narrativa, pero hondamente profundo en su contenido. Permitiendo al espectador viajar en el extraño mundo del cineasta. Narrado espléndidamente en voz en off por el actor español José Sancho.

Testimoniales gozosos de amigos de juventud en Madrid, como Pepín Bello y Pepe Portabella (amigos de la Residencia de Estudiantes). La gran amistad entre Buñuel, García Lorca y Dalí es contada por ellos. El lado de relación artística y de amistad.

Los testimonios del escritor Carlos Fuentes dan claridad al estilo surrealista de Buñuel. Sus porqués, sus bases españolas de tradición (Goya, Valle Inclán, la picaresca, el Siglo de Oro español) para crear su propio surrealismo muy a la española. El cómo crearon Dalí y Buñuel la mítica película «Un Perro Andalúz». La censura por más de cincuenta años a su cinta «La Edad de Oro» en Francia.

Los testimonios de Roberto Cobo, Ernesto Alonso, Paco Rabal, Silvia Pinal, Jackeline Andere, su guionista Jean Claude Carriere, Michel Picolli, Jean Pierre Cassel, Angela Molina, y muchos más allegados, nos hablan del proceso fílmico tanto en México como en Francia; llenos de detalles, aventuras y un sentido del humor fantástico del cineasta para filmar. Su amigo el padre Julián Pablo, sus hijos y esposa Jeanne nos platican quién era en la intimidad.

Escuchamos a Don Luis en sus tertulias con sus amigos. Su gusto por sus bebidas, su martini, vinos tintos, su afición al tabaco, a la charla y a las bromas. «Un día sin reír, es un día perdido», decía Don Luis.

Lo gocé. Un documento que me complació, que me hizo imaginar, que levantó mi intuición hacia el descubrir inquieto, de que rayos es ésta vida.

Un cineasta que nos hace cuestionarnos. Sus imágenes son llenas de vida, de ambigüedad. Sueños de su vida que imprimió en su cine. Una visión contundente de México que sigue siendo vigente. «Los Olvidados», profetizó y mostró en su momento la desgracia del México miserable y su descomposición de vida. Una lección artística y de vida para cualquier cineasta. Una oportunidad para el actor de observar cómo actuar para la cámara. A Buñuel no le gustaban las sobre actuaciones.

La cinematografía de Luis Buñuel es difícil definirla en palabras: es inasible, es mejor sentirla, imaginarla, intuirla. Da un universo que el espectador acaba por construir. Genial, te invita a vivir.

«A Propósito de Buñuel», un documental para los amantes del universo fílmico de Buñuel. Un acercamiento magnífico para quien no lo conoce.

Raúl Adalid Sainz, en algún lugar de México-Tenochtitlan

Compartir en: