Otra vez la tragedia repetida
Julián Parra Ibarra
El jueves 4 de agosto de 2022 escribí en este mismo espacio, una columna en relación con las ya innumerables tragedias mineras que a lo largo de los años han enlutado a decenas de familias de nuestra entidad. Este martes, se volvió a escribir una nueva página negra con la muerte de dos mineros tras un ‘accidente’ al romperse el malacate que transportaba a los trabajadores en uno de los llamados ‘pocitos’, en el ejido El Mezquite, en el municipio de Sabinas.
Porque entonces como ahora, podemos decir que son historias de tragedias repetidas, quisiera recompartir fragmentos de aquella columna que, leída hoy, sigue siendo tristemente vigente. Les comparto:
“La historia de esta tragedia se repite una y otra y otra vez, y las autoridades se acuerdan del tema de las condiciones de los permisos, de las condiciones de seguridad que se supone que deben ofrecer a sus trabajadores, de las condiciones laborales y de tantas cosas que se ponen sobre la mesa sólo cuando ocurre un hecho como el que nuevamente ha ocurrido en nuestra entidad. Después…después a excepción de las familias de los mineros que han perdido la vida, todo mundo le apuesta a la cortedad de la memoria de la colectividad para que, en uno, dos o tres meses, ya nadie se vuelva a acordar de la nueva tragedia y todo pueda volver a la ‘normalidad’.
“Cada que ocurre esta tragedia repetida pienso, aunque sé que a lo mejor es un disparate, ¿no se podría, aunque fuera de manera paulatina y a mediano y largo plazo, la reconversión de la vocación económica de nuestra Región Carbonífera para que nuestra gente dejara de arriesgar un día sí y otro también la vida en su actividad minera?
“Hay quienes dicen que, si nuestros mineros saben que meterse a los pocitos es una ruleta rusa, para qué lo siguen haciendo. Simple, porque es la única forma que tienen de ganarse la vida en esa región, no hay alternativas, no les queda de otra y ellos lo saben que cada día salen de casa, pero no saben si volverán.
“Por eso, aunque suene a sueño guajiro sigo pensando ¿de plano es imposible intentar y lograr una reconversión de la vocación económica de esa región? ¿La Región Sureste siempre fue el clúster automotriz que hoy es? ¿La Laguna siempre fue lo que hoy es? No, la Comarca hace un siglo era una zona ciento por ciento agrícola y hoy es la cuna de grandes empresas como Lala, como Soriana, como Industrias Peñoles. ¿No valdría la pena intentarlo en la Región Carbonífera? Ojalá alguien lo intentara e hiciera la punta de la lanza, para no tener más tragedias repetidas”.
Hoy la oportunidad la tiene en sus manos el gobernador electo, Manolo Jiménez Salinas, quien tiene la palabra.
@JulianParraIba